El Lobo, con un gol de Desvaux de cabeza, superó por primera vez al conjunto millonario en la Tacita de Plata y salió del descenso directo. Por su parte, el equipo de Simeone sigue último en el Apertura junto a Rosario Central.No fue Mandiyú, sino Gimnasia de Jujuy. El equipo norteño le asestó otro golpe a River en el torneo Apertura: se impuso 1-0 en la Tasita de Plata, con gol de Desvaux, salió del descenso directo y dejó a los de Núñez en el fondo de la tabla.
El conjunto jujeño salió a buscar el partido apremiado por su propia necesidad y generó algunas maniobras interesantes en los minutos iniciales gracias a la movilidad de Carranza y Arraya. Justamente, el ex Chicago buscó a su compañero con un centro, a los 12, y Quiroga la envió con lo justo al tiro de esquina. El local también avisó con un disparo de Iuvalé, que Ojeda controló sin demasiados inconvenientes.
Pero eso fue todo para los norteños en la primera etapa. El Millonario acomodó sus líneas a partir del cuarto de hora y empezó a manejar el balón. Flores, con sus periodos de imprecisión, fue el más movedizo y se juntó bien con Villagra por el sector izquierdo. Además, se tiró atrás y buscó asociarse, pero Buonanotte estuvo en otra sintonía. Apareció en cuentagotas y no desequilibró con su habilidad. Lo del chico Gil quedó reducido a la lucha.
El equipo visitante, con muy poco, fue más que el Lobo, aunque le costó muchísimo generar situaciones claras de peligro. Ferrari se soltó poco y nada, Archubi no pesó y las ocasiones de River se produjeron con un disparo de Ponzio, un tiro libre del enganche uruguayo y un zurdazo de Villagra que sacó Pezzutti, en la más inquietante.
Esa pequeña distancia futbolística que había tomado el Millonario en la etapa inicial se desmoronó por completo en el complemento. Gimnasia, desde el inicio, salió a buscar el triunfo y Arraya, a los diez segundos, avisó con un disparo que murió en el techo del arco de Ojeda.
River pareció jugar con desgano la segunda etapa y el Lobo se lo llevó por delante con sus armas: lucha, ganas y algo de potencia ofensiva. Carranza, cuando apareció, complicó por la izquierda y a los nueve provocó una buena atajada de Ojeda en el primer palo. Dos más tarde, Desvaux cabeceó y el arquero visitante la mandó al córner de manera formidable. De este tiro de esquina llegó el gol, a los 11: el mismo defensor apareció solo y marcó con un potente testazo.
Simeone puso en cancha a Rosales y Falcao, pero estos ingresaron en el mismo desconcierto que el resto. Buonanotte jamás se hizo dueño del equipo y Flores alternó buenas y malas. Los laterales de River perdieron sorpresa y Gimnasia, ya sin Carranza y con dos líneas de cuatro, se defendió bien.
Al Lobo jujeño le quedó la contra y estuvo muy cerca de anotar otro tanto. Ramírez dilapidó las dos más claras, primero con un remate muy elevado y luego con un derechazo que Quiroga llegó a cruzar con lo justo. River terminó sin ideas, atropellando y chocando una y otra vez. Fue otra noche triste para los de Núñez, que se jugarán todo en la Sudamericana.
Texto y foto http://www.tycsports.com/
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