Tras veintiún días sin vender su producción y permanecer en las rutas bloqueando el paso de camiones con granos, hacienda y otros productos, el campo anunciará hoy, a las 13, que suspende por 20 o 30 días el mayor paro agropecuario de la historia del país. Lo hará en un lugar emblemático de la protesta, el piquete que productores entrerrianos mantuvieron en la ruta 14, en Gualeguaychú. Aunque el discurso de ayer de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Plaza de Mayo y el nuevo cierre de las exportaciones de carne volvieron a caldear los ánimos entre los productores, las cuatro entidades ruralistas resolvieron suspender los cortes e iniciar una nueva etapa. "Hay que terminar con la escalada, no se puede responder a cada provocación de la Presidenta. Vamos dar el gesto de racionalidad que el Gobierno no da", dijo un dirigente ruralista.
El malestar que empieza a producir en las ciudades el desabastecimiento de productos básicos, como la leche y las frutas; el desgaste familiar y económico que ha significado para miles de agricultores y ganaderos tantos días de protesta en las rutas, y la intransigencia del Gobierno, que no dio marcha atrás con el aumento de las retenciones, son los principales motivos que llevan a esta decisión. Además, más allá de la bronca, urge levantar la cosecha gruesa, que lleva un atraso del 40 por ciento.
En la ruta 14, a la altura del Arroyo del Sauce, hacia donde se movilizarían unos 20.000 productores de varias provincias, hablarán el líder de la Federación Agraria entrerriana, Alfredo de Angeli, y los presidentes de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías; la Sociedad Rural, Luciano Miguens; Coninagro, Fernando Gioino, y Federación Agraria, Eduardo Buzzi. El último orador será justamente Buzzi, líder de la entidad que representa a pequeños y medianos productores, a quien la Presidenta cuestionó sin nombrarlo durante su discurso de ayer.
El líder agrario será duro pero no tanto como para frenar el incipiente contacto con el Gobierno, que podría convocarlos en las próximas horas. De hecho, levantada temporalmente la medida de protesta, según los productores, la administración Kirchner no tendrá excusas para no convocar a los ruralistas. En ese encuentro, las entidades del sector insistirán en su pedido de modificar el sistema de retenciones móviles y crecientes -que en el oficialismo reconocen que tiene "errores técnicos"- y buscarán precisiones acerca de los reintegros y subsidios anunciados el lunes. Durante la tregua, los productores mantendrán el estado de movilización y analizarán qué otras "formas creativas" de protesta podrían instrumentarse si el Gobierno no les da una respuesta satisfactoria. Si eso sucede, el reclamo volvería en forma de bloqueo a los puertos para frenar la exportación de granos y, consecuentemente, el cobro de retenciones.
El levantamiento del paro se decidió ayer en una reunión que los dirientes ruralistas mantuvieron en un hotel de Callao y Posadas, en la Capital, donde se encontraron en secreto para evitar filtraciones de información. Sin embargo, desde entre esos mismos dirigentes trascendió la información: la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) hizo una conferencia de prensa para adelantar el cese del paro. Así, según varias fuentes consultadas, puso en riesgo la unidad que expresó el sector durante 21 días de protesta. Por José Crettaz De la Redacción de LA NACION
Texto y foto www.lanacion.com.ar
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