Si el duelo entre los dos jugadores, surgidos de Estudiantes de La Plata, era hace un mes, el discurso hubiera sido que Pavone llegaba dulce, tras convertir el gol del triunfo ante Banfield, y que Palermo venía en su peor racha, luego de no poder anotar frente a Lanús.
Sin embargo, hoy la historia es diferente, porque “El Millonario” viene de perder y “El Tanque” no ha podido pesar en los últimos juegos, al punto tal que su equipo puede quedar esta fecha en Promoción. Por su parte, el delantero “xeneize” convirtió en las últimas dos semanas (Independiente y Argentinos) y sabe que, por su retiro, es el último Superclásico de su vida, por lo que irá por un festejo inolvidable, que de yapa, hundirá más al rival de siempre.
Palermo es un histórico y ha tenido miles de batallas en los clásicos. Solamente basta recordar: la Copa Libertadores 2000, tras su regreso de una rotura de ligamentos, con un gol de "novela"; Torneos Apertura y Clausura, con diversos tantos: cabeza, pierna izquierda, pierna derecha; y los Torneos de Verano, ya sea con tantos desde 35 metros, colgándose de un travesaño y todas las formas imaginables.
Mientras tanto, Pavone ha llegado en 2010 y no tiene goles por partidos oficiales en estos enfrentamientos, aunque sí sabe lo que es amargar al “xeneize” en un juego clave: en el Apertura 2006, en cancha de Vélez, Estudiantes salió campeón gracias al “Tanque”, autor del 2 a 1 de cabeza.
Finalmente, el historial más reciente en Superclásico es con antecedentes positivos para los dos. La Copa Revancha, uno de los torneos de verano, disputada en la provincia de Mendoza finalizó 1 a 1, con goles de ambos.
Ahora, la historia los volverá a cruzar nuevamente a estos dos jugadores experimentados (Palermo tiene 37 años y Pavone 28), quienes estarán cara a cara por última vez. Desde las 16, “El Titán” y “El Tanque” buscarán hacer felices a sus hinchas.
Texto y foto http://www.playfutbol.com/
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