El tandilense derrotó por 7-5 y 6-4 al serbio Djokovic y se quedó con la presea de bronce en los Juegos Olímpicos. La Torre jugó un gran partido, supo aprovechar los nervios de su rival y simplificó un encuentro más que complicado.
Juan Martín Del Potro se colgó la primera medalla para la Argentina al derrotar por 7-5 y 6-4 a Novak Djokovic en los Juegos Olímpicos de Londres. El argentino, que se quedó con la presea de bronce, jugó un gran partido, brilló con su drive y terminó abrazado a la bandera argentina con lágrimas en los ojos.
El arranque del partido fue parejo y parecía que el serbio comenzaba a imponerse en el juego de fondo de cancha. Sin embargo en el décimo game y tras varios errores de su rival, Delpo logró el ansiado quiebre y se encontró con la posibilidad de cerrar el set de la mano de su mejor arma, el saque. Con un gran juego de revés el tandilense se lo llevó por 7-5.
En el cierre del primer parcial, pero más aun en el arranque del segundo, los nervios comenzaron a desbordar a Djokovic tras varios errores no forzados. Al serbio se lo notó quejoso como pocas veces y mirando al cielo en reiteradas oportunidades en busca de una explicación.
En el tercer game, Delpo sacó a relucir su derecha profunda, complicó a su rival jugando fuerte desde el fondo de la cancha y volvió a quebrar el saque de Djokovic. Ya con su servicio, la Torre de Tandil fue efectivo, movió de lado a lado al serbio y confirmó el quiebre.
Del Potro se hizo fuerte con el resultado a favor, no se cansó de brillar con derechazos cruzados y se quedó con un partido más que complicado. El argentino, que se había quedado con el gusto amargo tras perder con Roger Federer, finalmente conquistó la medalla de bronce.
El arranque del partido fue parejo y parecía que el serbio comenzaba a imponerse en el juego de fondo de cancha. Sin embargo en el décimo game y tras varios errores de su rival, Delpo logró el ansiado quiebre y se encontró con la posibilidad de cerrar el set de la mano de su mejor arma, el saque. Con un gran juego de revés el tandilense se lo llevó por 7-5.
En el cierre del primer parcial, pero más aun en el arranque del segundo, los nervios comenzaron a desbordar a Djokovic tras varios errores no forzados. Al serbio se lo notó quejoso como pocas veces y mirando al cielo en reiteradas oportunidades en busca de una explicación.
En el tercer game, Delpo sacó a relucir su derecha profunda, complicó a su rival jugando fuerte desde el fondo de la cancha y volvió a quebrar el saque de Djokovic. Ya con su servicio, la Torre de Tandil fue efectivo, movió de lado a lado al serbio y confirmó el quiebre.
Del Potro se hizo fuerte con el resultado a favor, no se cansó de brillar con derechazos cruzados y se quedó con un partido más que complicado. El argentino, que se había quedado con el gusto amargo tras perder con Roger Federer, finalmente conquistó la medalla de bronce.
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