El Fortín cortó una racha de dos triunfos al igualar sin goles en un aburrido partido disputado en La Plata, que terminó con diez por la expulsión de Juan Sills. El Pincha tomó aire tras dos derrotas.
Estudiantes y Vélez prometían mucho en el estadio Ciudad de La Plata, pero regalaron un soporífero 0-0 que frustró para el Fortín sus aspiraciones de líder transitorio y cortó para el anfitrión una racha de dos derrotas.
En el primer tiempo fue el conjunto de Diego Cagna el protagonista. Marcos Gelabert lastimaba en profundidad con sus subidas, Raúl Iberbia lo emulaba por su sector y a Gastón Fernández y Guido Carrillo se los veía muy activos en ataque.
Maximiliano Núñez fue el primero en aprovechar una duda defensiva visitante: Germán Montoya debió salir hasta la medialuna para ahogarle un mano a mano a la Gata y en el rebote definió alto. Después, Carrillo y Gelabert cabecearon cerca, y más tarde Juan Ignacio Sills entró en acción con un cabezazo alto y un disparo de media distancia que se estrelló en el travesaño.
El conjunto de Ricardo Gareca fue creciendo de a poco, primero neutralizando con Sills y Alejandro Cabral al Pincha, que aún dominaba el balón, y luego animándose a la ofensiva aunque sin motor, puesto que Federico Insúa tuvo un sábado para el olvido.
Cabral tuvo un intento que por poco no encontró el arco, y luego los de Liniers se perdieron en centros tímidos para Lucas Pratto y el ingresado Ezequiel Rescaldani, careciendo siempre de convicción. Para colmo, en el descuento Sills se fue expulsado y sumó preocupación para el Tigre Gareca, que además tiene lesionado a Francisco Cerro. Y en la última, Román Martínez ejecutó un tiro libre apenas arriba.
La noche se fue así, mezquina, casi sin amagues y definitivamente sin emociones.
En el primer tiempo fue el conjunto de Diego Cagna el protagonista. Marcos Gelabert lastimaba en profundidad con sus subidas, Raúl Iberbia lo emulaba por su sector y a Gastón Fernández y Guido Carrillo se los veía muy activos en ataque.
Maximiliano Núñez fue el primero en aprovechar una duda defensiva visitante: Germán Montoya debió salir hasta la medialuna para ahogarle un mano a mano a la Gata y en el rebote definió alto. Después, Carrillo y Gelabert cabecearon cerca, y más tarde Juan Ignacio Sills entró en acción con un cabezazo alto y un disparo de media distancia que se estrelló en el travesaño.
El conjunto de Ricardo Gareca fue creciendo de a poco, primero neutralizando con Sills y Alejandro Cabral al Pincha, que aún dominaba el balón, y luego animándose a la ofensiva aunque sin motor, puesto que Federico Insúa tuvo un sábado para el olvido.
Cabral tuvo un intento que por poco no encontró el arco, y luego los de Liniers se perdieron en centros tímidos para Lucas Pratto y el ingresado Ezequiel Rescaldani, careciendo siempre de convicción. Para colmo, en el descuento Sills se fue expulsado y sumó preocupación para el Tigre Gareca, que además tiene lesionado a Francisco Cerro. Y en la última, Román Martínez ejecutó un tiro libre apenas arriba.
La noche se fue así, mezquina, casi sin amagues y definitivamente sin emociones.
Texto y foto www.tycsports.com
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