La presidente Dilma Rousseff puso en marcha una batería de  políticas para revertir la desaceleración  económica. Incluye la exención de  impuestos y estímulos a la demanda
Brasil introdujo más de una decena de medidas de estímulo desde la brusca  desaceleración de fines del 2011, intentando apuntalar la frágil recuperación de  la sexta economía del mundo.
Rebaja de tarifas
El más reciente recurso fueron los recortes de impuestos sobre las tarifas  eléctricas anunciados el martes por la presidente Dilma Rousseff para clientes  industriales y residenciales, actualmente unas de las más elevadas del  mundo.
Menores tasas de interés
El Banco Central redujo los costos del dinero en cinco puntos porcentuales en  los últimos 12 meses, recortando su tasa de interés de referencia Selic a un  récord mínimo del 7,5% en agosto.
Intervenciones en el mercado de cambios
Los recortes de tasas e intervenciones directas del Banco  Central en el mercado de cambios ayudaron a debilitar el real. La depreciación  del real vuelve más competitivos los bienes brasileños en los mercados globales  y protege a los productores locales de las importaciones.
Menores impuestos salariales y a la energía
Reducciones de impuestos dirigidas bajaron los impuestos salariales en 15  sectores, desde la aviación a los automóviles, textiles y la tecnología.
Dilma Rousseff lanzó hoy un plan de recorte de impuestos en el sector  energético que abaratará entre 16,2% y 28% el precio de la tarifa de  electricidad para consumidores residenciales y para la industria a partir del  próximo año. Según la mandataria, la medida anunciada forma parte de una nueva  política para el sector eléctrico puesta en marcha por su antecesor, Luiz Inácio  Lula da Silva, basada en el aumento de la generación de energía y en la  ampliación de las redes de distribución.
Exenciones fiscales para manufacturas
El gobierno de Rousseff ofreció además exenciones fiscales temporales para  elevar el consumo de productos manufacturados, como autos, electrodomésticos y  materiales de construcción.
Reducción de diferenciales bancarios
El gobierno brasileño usó los bancos estatales y discursos políticos para  presionar al sector privado a reducir las tasas de interés cobradas a los  consumidores, abaratando el costo del dinero para estimular el consumo.
Proteccionismo
Brasil prevé elevar los aranceles de importación de 100  productos extranjeros para proteger a sus industrias de las importaciones. Las  barreras se llevan a cabo tras fuertes aumentos de impuestos sobre los autos  importados y la aplicación de cuotas a las importaciones de autos de México.
Más compras gubernamentales
El Gobierno está expandiendo sus compras de equipos militares, educativos y  médicos, dando prioridad a los productos hechos en Brasil.
Crédito subsidiado para inversores
El banco estatal de desarrollo BNDES redujo las tasas de sus  préstamos subsidiados y ofreció nuevas líneas de crédito para maquinaria y otros  bienes de capital. Préstamos más baratos para los estados e incentivos para  asociaciones entre empresas públicas y privadas buscan elevar las deprimidas  tasas de inversión de Brasil.
Privatización de aeropuertos, puertos y carreteras
Rousseff, cuyo Partido de los Trabajadores se opuso en el  pasado a las privatizaciones, ha abierto aeropuertos, carreteras y vías de  ferrocarril a la inversión privada para intentar rebajar los costos del  transporte y mejorar la competitividad de las industrias.
Texto www.infobae.com 
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