Con sólo el honor y la dignidad en juego, River salió a jugar el último partido del Grupo 3 de la Copa Libertadores estando ya eliminado. El rival, Universidad San Martín de Porres, lo había vencido en la primera fecha y ya se sabía con el pasaje a la segunda ronda en sus manos.
Por eso, el partido mantuvo una tónica de entrenamiento. River tuvo la iniciativa y mantuvo las riendas del desarrollo durante los noventa minutos. Con Gustavo Bou por derecha y Rubens Sambueza por izquierda, más la constante movilidad de Gustavo Fernández adelante, los de Gorosito monopolizaron la tenencia de la pelota pero sin generar mayores riesgos al arco de Leao Butrón.
Hasta que Tortuga Fernández apiló a un par de defensores rivales y vio abierto a Bou. Éste recibió y con un tremendo derechazo cruzado puso el 1-0. Fue justa la ventaja, porque River era más. La tendencia no varió y San Martín no esbozó reacción. A sabiendas de que su presencia en octavos de final ya estaba asegurada, los peruanos no se inquietaron ante la desventaja.
Y River se acomodó mejor en el partido y, con destellos de calidad de Robert Flores, comenzó a inquietar de nuevo a Butrón. El uruguayo tomó las riendas del equipo sobre el epílogo de la primera mitad y, casi en la última jugada, fue derribado cuando ingresaba al área. Penal y gol de Sambueza.
La segunda mitad sobró. Ninguno se decidió a lastimar a su rival. River se conformó con la victoria con gusto a poco y San Martín, con toda su humildad a cuestas, mantenía la felicidad de ya tener el pasaje a segunda ronda. Así las cosas, casi por decantación llegó el tercero del Millonario. Córner desde la derecha, jugada confusa en el área y Diego Barrado, de aceptable producción, puso el 3-0 que ya sería definitivo.
Los minutos pasaron sin influir sobre el desarrollo del partido, porque en River Bou ya no desequilibró, Sambueza agotó sus energías, Flores volvió a demostrar su tibiez y el equipo se acomodó a una victoria que no sirvió de nada. Sólo colaboró para dejar la sensación fehaciente de que el equipo dejó pasar una oportunidad muy accesible de estar en octavos de final.
Fue 3-0 la victoria de River que terminó de darle forma a este nuevo fracaso millonario en la Copa Libertadores. Universidad San Martín de Porres, por su parte, logró una histórica clasificación a octavos de final, aunque ahora deberá vérselas ante el mejor equipo de la primera fase, el Gremio brasileño. De todos modos, la alegría peruana tiene sólidos fundamentos.
Texto y foto www.tycsports.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario