Liga de Quito 1 (5) San Lorenzo (Arg) 3 -

El Ciclón quedó al borde de otra hazaña: estuvo abajo en el marcador por un gol de Manso y jugó una hora con un hombre menos por la expulsión de Torres, pero consiguió la igualdad con un cabezazo de Bergessio. En la definición desde los doce pasos, Cevallos se lo atajó a Aureliano Torres.

San Lorenzo tuvo una vez más la gloria entre sus manos, pero esta vez se le escapó. Empató 1-1 en los noventa minutos y forzó los penales a pesar de varias circunstancias negativas que se le presentaron, como la desventaja en el marcador y la expulsión de Juan Manuel Torres a los 25 minutos de juego. Desde los doce pasos, falló Aureliano Torres y cayó ante un rival que fue pura efectividad.

En el primer tiempo, el Ciclón salió dispuesto a aguantar los embates del rival e intentar marcar diferencias con el contraataque. Romeo tuvo una clarísima en el arranque, pero su cabezazo pegó en el travesaño. Luego fue todo de los ecuatorianos, que tuvieron en Damián Manso a su único jugador pensante: el argentino manejó los tiempos, asistió a sus compañeros y, además, convirtió un golazo con un remate desde media distancia.

Además, Liga se encontró rápidamente con un hombre de más por la expulsión de Juan Manuel Torres. Así y todo, el local siguió enredado en su propio juego. Guerrón y Bolaños, dos que habían marcado diferencia en el Nuevo Gasómetro, estaban desconocidos y peleados con la pelota; Bieler, muy desconectado del circuito de juego.

Apenas iban dos minutos de la segunda etapa cuando San Lorenzo volvió a soñar con una nueva hazaña. Bergessio se elevó solo en un corner y marcó, de cabeza, un empate impensado. Además, los de Ramón Díaz pudieron aguantar muy bien la arremetida de Liga. La pelota no entraba de ninguna manera: primero, el palo devolvió un zurdazo de Ambrossi, después, Gastón Aguirre despejó de la línea un frentazo de Bieler.

El final invitaba a ilusionarse a los argentinos, que con orden y mucho esfuerzo taparon la ausencia del hombre de menos y pasaron a controlar la pelota. Además, San Lorenzo le encontró la vuelta al partido, marcó muy bien a Manso, jugó con el reloj y tapó las subidas de los extremos rivales.

Los noventa minutos terminaron 1-1, idéntico resultado al de la semana pasada. En los penales, el Ciclón se mostraba lleno de confianza. No pudo ser, porque el arquero Cevallos le atajó el disparo a Aureliano Torres y los cinco encargados de Liga fueron contundentes. San Lorenzo se despidió de la Copa Libertadores con lágrimas en los ojos pero con la cabeza bien alta por la tarea realizada.

Texto y foto www.tycsports.com