Lanús empató 2-2 ante Atlas, en el estadio Jalisco, y quedó eliminado de la Copa Libertadores. El Granate había perdido con los mexicanos por 1-0 en el partido de ida de los octavos de final y en la revancha estuvo cerca del milagro, pero se quedó con las manos vacías.
En los primeros minutos, el equipo de Ramón Cabrero tomó la iniciativa y fue en busca del gol que emparejara la serie. Los intentos eran tibios, con avances por los costados y con pelota parada, pero con poco peso ofensivo en el área para establecer la diferencia.
Mientras tanto, los dirigidos por Miguel Angel Brindisi se mostraban sorprendidos y con algunos problemas en la mitad de la cancha. Sin embargo, tuvieron la primera situación clara con un cabezazo de Diego Colotto que impactó de lleno en el travesaño.
A los 29 minutos, e inmediatamente después de un remate de Sebastián Blanco que salió cerca, llegó el gol de Atlas. Un rebote dejó sin marcas por la izquierda a Bruno Marioni, quien eludió con mucha categoría a Carlos Bossio y definió suave al primer palo.
El tanto de los mexicanos cayó como un balde de agua fría en los jugadores de Lanús, que siguieron intentando aunque ya sin mucho orden. Incluso, el local pudo haber estirado la diferencia antes del entretiempo, con otro disparo del delantero argentino que alcanzó a manotear el arquero.
En el complemento, el Granate fue con todo para arriba y volvió a evidenciar la falta de contención en el medio y los errores en defensa que tenía su rival. Sin embargo, la escasez de peso ofensivo se hizo nuevamente presente y le siguió negando el empate.
A los 18 minutos, y casi por decantación, los de Cabrero pudieron emparejar el marcador. Un centro desde la izquierda de Maximiliano Velázquez rebotó en José Sand, quien pudo meterla girando adentro del área chica y dejó a su equipo a un gol de la clasificación.
El empuje de Lanús inclinaba la cancha, cuando a los 32 llegó otro golpe del equipo local. Un pase bárbaro de Marioni dejó a Ulises Mendivil mano a mano con Bossio y el delantero definió a la red entre las piernas de un arquero que volvió a dejar dudas en su reacción.
Con dos goles de distancia en el global, el Granate puso más ganas que fútbol para buscar el milagro. Ya en tiempo cumplido, Diego Valeri estrelló un tiro libre en el palo y en el rebote Lautaro Acosta la metió en el arco para estar otra vez a un paso de la clasificación.
El final fue vibrante, pero sin éxito para un Lanús que dejó todo y se fue de la Copa Libertadores con la frente bien alta. En la vereda de enfrente, Atlas festejó con susto y ahora espera por la definición del cruce entre Boca y Cruzeiro para conocer a su rival en la próxima ronda.
Textoy foto www.tycsports.com
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