El seleccionado Sub 23 pasó una buena prueba ante Cataluña y, aunque no tuvo demasiadas luces, ganó con justicia en otro choque amistoso de cara a los Juegos Olímpicos de Beijing.
Sergio Batista, fiel a su filosofía de juego, plantó un equipo netamente ofensivo. Con Banega y Gago en la mediacancha y un póker de lujo en la delantera con Messi, Agüero, Lavezzi e Higuaín.
Sin embargo, pese a algunas combinaciones aisladas, al equipo se lo notó falto de pausa, muy acelerado y por momentos con jugadores propensos a hacer la individual. Las chances más claras en el primer tiempo fueron un cabezazo desviado del Kun, tras un centro de Lavezzi, y un buen remate de Messi que fue capturado por Valdés.
Lo del local fue pobre durante la primera parte. Sin ideas en la delantera, sólo se arrimaron a Ustari mediante remates de media distancia y algún centro que no encontró al destinatario elegido.
En el complemento la tónica cambió. Los españoles salieron a plantear el partido más adelante y contaron con tres chances claras para pasar al frente. La banda defendida por Insúa fue la elegida para los embates locales. Pero entre Ustari y la mala puntería de Serrano, el arco del Sub 23 se mantuvo en cero.
A los 28, y ya sin Messi en la cancha, Agüero escaló por la derecha y le dio un buen pase a Lucas Biglia. El ex Argentinos remató muy mal, pero la pelota derivó en Ezequiel Lavezzi, quien se arqueó para tocar al arco vacío. Premio para uno de los mejores jugadores del partido.
Luego, en los quince minutos restantes, pasó poco y nada. Algún buen cierre de Fazio, las habituales subidas de Zabaleta y una interesante apilada de Agüero. Poco, talento en cuentagotas, pero un triunfo que da confianza y optimismo de cara al futuro.
Texto y foto www.tycsports.com
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