Pertenecen al departamento de Chuquisaca y adoptaron la medida en represalia a la agresión que sufrieron sus dirigentes, cuando fueron obligados a ingresar con torso desnudo y de rodillas a plaza central de la capital política del país.Campesinos del departamento boliviano Chuquisaca iniciaron este domingo un bloqueo de las rutas que llegan a Sucre y amenazaron con cortar el suministro de agua a esta ciudad, como represalia por la agresión sufrida el sábado por sus dirigentes, quienes fueron obligados a ingresar de rodillas y con los torsos desnudos a la Plaza 25 de Mayo.
"Esto no quedará así; ellos o nosotros, pero no más humillaciones a nuestros hermanos; al bloqueo de caminos le seguirá el corte de agua; ahora sabrán de nuestra furia", dijo Hilarión Chávez, dirigente de los ayllus de Chuquisaca, afiliados a la Confederación de Ayllus y Marcas del Qollasuyo, a la emisora Patria Nueva, según reportó la agencia noticiosa alemana DPA.
Sucre se provee de agua desde el departamento Potosí y los ductos recorren toda la zona dominada por los grupos leales al presidente Evo Morales que el sábado fueron agredidos y humillados por los pobladores de la capital política de Bolivia.
Gonzalo Tirado, gerente técnico de la Empresa Local de Agua Potable Sucre (Elapas), informó que ante la amenaza de los campesinos se alertó a los cuatro campamentos de provisión de agua potable para que impidan el corte en el canal Ravelo, que está en las afueras de Sucre.
El primer punto del bloqueo de carreteras se produjo en la ruta de Yamparáez, a 30 kilómetros al este de Sucre.
Entre los campesinos humillados en Sucre estaba el alcalde del municipio Mojocoya, Angel Vallejos, quien presentó el sábado una denuncia por agresión en la Fiscalía de Distrito de Chuquisaca para que investigue los enfrentamientos y las agresiones a dirigentes campesinos.
Vallejos fue tomado como rehén en la zona de El Abra, en las afueras de Sucre, y fue obligado a marchar hasta la plaza 25 de Mayo y en ese sitio a arrodillarse y pedir perdón rodeado de otros cuatro dirigentes.
Una cantidad no precisada de heridos fue el resultado de enfrentamientos entre campesinos y uniformados contra civiles que el sábado obligaron a Morales a suspender una visita a Sucre para la entrega de cheques por valor de dos millones de dólares a 28 municipios del departamento Chuquisaca.
Inicialmente se reportó que los heridos eran nueve, pero otras fuentes señalaron este domingo que alcanzaron a 20, mientras el diario Correo del Sur señaló que son 50 y que tres de ellos están graves; sin embargo, hasta esta noche no se había suministrado un informe oficial al respecto.
La jornada del sábado fue una réplica de los hechos de noviembre del año pasado, cuando fallecieron tres personas y hubo decenas de heridos.
El viceministro de Justicia, Wilfredo Chávez, aseguró que los responsables de los disturbios del sábado están identificados a través de fotografías y de imágenes de la televisión, y reclamó a la justicia que actúe inmediatamente.
"Las fotos de los vándalos fueron publicadas; como están identificados, en las siguientes horas se espera que el Ministerio Público, la Policía y el sistema judicial hagan justicia a la gente que fue humillada", dijo Chávez a la radio Patria Nueva, según reportó la agencia noticiosa ABI.
En tanto, el defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, pidió que la investigación esté a cargo de una fiscalía de distrito de otro departamento, porque la de Chuquisaca, a su juicio, no cuenta con las condiciones para desarrollar una indagación imparcial.
"Se debe impulsar una investigación por la fiscalía de otro departamento, sin el ánimo de favorecer o perjudicar a nadie, simplemente para que actúe con una absoluta imparcialidad y castigue a los responsables", expresó Albarración en declaraciones reproducidas por ABI.
Paralelamente, el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, atribuyó los disturbios del sábado a "afanes políticos en contra del proceso de transformación que vive el país y el racismo de algunos grupos radicales".
Llorenti responsabilizó directamente a la alcaldesa de Sucre, Aydeé Nava, y a los presidentes del Comité Interinstitucional, Jaime Barrón, y del Comité Cívico, John Cava, y subrayó que "no se puede aceptar que una democracia permita el racismo, la intolerancia y la violación de derechos humanos".
Por seguridad, el presidente Morales suspendió el viaje que había programado a Sucre y optó por visitar Cobija, capital del departamento Pando, donde el domingo próximo se realizará un referendo para aprobar o rechazar el estatuto autonómico de esa provincia.
Sucre conmemoró este domingo 199 años de su grito libertario contra la dominación española, en medio de una tensa relación con el gobierno de Morales, quien fue declarado persona no grata por el Comité Interinstitucional de Chuquisaca, que reclama la restitución de la condición de capital plena del país a Sucre.
Texto y foto http://www.telam.com.ar/
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