Muchos de los que concurrieron a ver Olimpo-Villa Mitre al Carminatti fueron pensando: "Olimpo se lo come crudo desde el vamos". Se equivocaron.
En los primeros 9 minutos, el tricolor, movedizo, atento, cuidadoso y a cara de perro, le jugó de igual a igual a su adversario. Fue tan meticuloso y detallista que, al ver que el dueño de casa no podía desplegar sus alas y volar, se animó a herirlo hasta el hueso. A los 4, Viola se lució al sacar por encima del horizontal un disparo de Herrera.
Costó que los aviones aurinegros prendan las turbinas. En algún momento, los carrileros visitantes (Nielsen y Herrera) iban a "perderse" en las marcas, por eso, Olimpo esperó. Cuando Filippini y Edgar Scalco vieron los huecos y se asociaron con los wines (Litre y Brian Scalco), y Mauri agarró todos los rebotes a espaldas de Cantoni, los de Horacio Kaddour le hicieron perder el control a un rival que, pese a que lo intentó, estuvo apenas 9 minutos al mismo nivel físico y futbolístico que el de su oponente.
Litre y Brian Scalco se cansaron de desbordar y de tirar centros, y por "hache o por be", nadie los pudo definir. Hasta los 21, cuando el "Larguirucho" de Pigüé lanzó el centro y Furch, marcado en sandwichito por Alan González y Vilchez, sólo sacó su botín izquierdo para definir al otro costado de Castillo. De ahí en más, Olimpo tomó las riendas del juego, se empecinó en no dejar salir a la "Villa" de su campo y dominó el juego en todos los aspectos: futbolístico, territorial y emocional.
Antes del final de la primera parte, Vilchez le pegó un planchazo a Litre, penal y otro gol del "Emperador" de Winifreda.
En el complemento, el local, que tenía todo controlado, se durmió y Ludueña, con un cabezazo, provocó varias caras de asombro.
Kaddour metió cambios para que el equipo despierte, aunque no modificó el esquema (3-3-1-3). Fue cuestión de apretar el acelerador y listo...
Olimpo jugó como quiso y Villa Mitre como pudo. La cancha se inclinó por completo y Castillo sufrió más llegadas que en todo el campeonato.
Testa no cobró un claro penal de Galván (con una patada voladora quiso derribar a Litre), quien además tuvo que ser expulsado por juego brusco grave.
Pero eso qué le importaba a Olimpo, que ya había "fritado" a Villa Mitre. Que pase el que sigue...
Texto www.lanueva.com
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