Una vez más se perdió una gran cantidad de goles y acumuló su octavo encuentro sin victorias. Los mendocinos, que merecieron perder, sumaron un punto importante para el promedio. Caruso (PT 10m) y Vangioni (ST 2m) señalaron las conquistas.No hay caso. Newell´s no puede ganar. Sigue sin afinar la puntería y las consecuencias están a la vista: acumula ocho encuentros sin victorias y el malestar de su gente crece. Otra vez, con el duelo de la semana pasada ante Tigre como antecedente más inmediato, volvió a perderse una gran cantidad de goles y dejó otros dos puntos en el camino. Godoy Cruz agradecido: la suerte jugó en su favor y de nuevo sumó en su carrera para mantenerse en Primera.
El 1-1 fue injusto, no hay ninguna duda. Newell´s hizo el gasto y mereció ganar. No festejó presa de su falta de oportunismo, amén de que Ibáñez respondió casi siempre en forma acertada. Armani dispuso de un importante cúmulo de chances, pero no supo definir y la única vez que lo hizo con justeza el árbitro Favale anuló el gol por posición adelantada, a instancias de uno de sus colaboradores, en la polémica de la tarde en Rosario.
También Salcedo demostró que está en un mal momento: en un equipo que atacó durante todo el encuentro, él dispuso de una sola chance y falló, antes de ser reemplazado y cruzarse a puro insulto con un grupo de plateistas que lo insultaban. Schiavi también tuvo una muy clara y no alcanzó a empujarla. Y los palos también se ensañaron con el equipo de Sensini, al negarles sendas ocasiones a Bernardi y Armani.
Godoy Cruz cerró un gran negocio. Se encontró con el gol enseguida, en una gran resolución de Caruso luego de una buena maniobra de Encina. Por momentos, durante la parte inicial, exhibió su conocida prolijidad para defenderse con la pelota, pero esta vez defendió muy mal y se llevó un premio demasiado grande.
Newell´s, que ya había sido más durante los primeros 45 minutos, tuvo un guño de la justicia en ese impresionante misil de Vangioni que se incrustó en el ángulo superior izquierdo. Y luego encarnó un verdadero monólogo: se apoderó del medio a partir de la sobria tarea de Bernardello (con poco fue el mejor jugador del partido) y fue una y otra vez en busca del triunfo. No pudo y se fue masticando preocupación y bronca.
Texto y foto www.tycsports.com
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