El conjunto uruguayo fue más y hasta mereció ganar. La gente del Millonario insultó a sus jugadores que no otorgaron respuestas y quedaron un poco alejados de la clasificación a octavos.Perro que ladra no muerde. Ese refrán le cabe a la perfección a River y a Fabbiani en particular. Porque después de haber calentado este duelo, Nacional se plantó en el Monumental y no se llevó el triunfo por Barbosa y porque le faltó un poco de fortuna. Claro está, el público local se dio cuenta y con no tan viejos cánticos e insultos comenzó a soltarle la mano a este equipo, que quedó realmente complicado para meterse en la siguiente instancia copera.
“Tenemos que pasarlos por arriba”, había anticipado Fabbiani en el entretenido duelo dialéctico previo de este River-Nacional. Lo anunciado por el Ogro no sucedió. Para nada. Es que el conjunto uruguayo llegó al Monumental a plantarse de igual a igual y de hecho casi se pone en ventaja al minuto con una buena escalada de Domínguez, que tapó Barbosa.
Luego sí, River intentó hacer sentir su localía y tuvo dos ocasiones de gol claras. Primero fue entre Falcao y Sambueza, y luego en una increíble carambola en el área visitante. Fabbiani le dio al travesaño, a Sambueza se lo volvieron a sacar en la línea y en la misma jugada se lo taparon a Falcao, también agónicamente.
Cuando se insinuaba que Nacional la iba a empezar a pasar mal, apareció Matute Morales. El jugador surgido en Independiente, se hizo cargo de la pelota y a partir de su vigente habilidad, más la de Lodeiro, Nacional dominó y provocó patadas como las de Ahumada o la artera de Nicolás Sánchez sobre Fernández, que culminó con el charrúa fuera de la cancha. Con más imagen positiva terminó la visita antes del descanso.
En el entretiempo se ve que Gorosito comenzó a sacar cuentas y no le daban con este punto. Por ello, mandó a los suyos a asediar. Fabbiani se metió en el centro del área y Gallardo tuvo más participación. Un buen remate de Barrado y un frentazo de Falcao que desvió Muñoz fueron las chances.
River era dueño del terreno pero chocó siempre con la solidez defensiva de Nacional, que demostró todo su oficio ante un equipo repetitivo y con un Fabbiani impotente. Entonces, el Bolso empezó a tener aire y espacios. Con Morales agotado, apareció Lodeiro y a partir de su zurda indescifrable, River la pasó mal.
En esos instantes de ataque por ataque, River lo tuvo en un buen remate de Gallardo que dio en el travesaño y Lodeiro en una que se fue solo, la quiso picar y la pelota se posó en el techo del arco. Gorosito urgido mandó dos delanteros más a la cancha, pero todos cayeron en la trampa uruguaya.
Los últimos diez minutos de partido fueron de Nacional. Loderio, Medina, Domínguez y el ingresado Blanco tuvieron la posibilidad de definir el partido, pero Barbosa, en su mejor actuación en el Millonario, sacó la cara por los suyos, aunque con la fortuna de contar con el poste a su favor.
Sellado el empate, los silbidos retumbaron en la cancha y los tres puntos de distancia con el San Martín peruano parecen haber decretado el fin de un objetivo, que por lo visto en el juego, parece imposible.
Texto y foto www.tycsports.com
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