Estudiantes recibió una mazazo en la primera final de la copa Sudamericana. Cayó ante Inter de Porto Alegre, en La Plata, por 1-0 y ahora deberá tratar de remontar la serie en Brasil, dentro de una semana. El León resignó de esta manera un espectacular invicto de 43 partidos jugando en condición de local.
En el primer tiempo los platenses arrancaron mejor. Con Verón en un gran nivel, como el que exhibió el pasado fin de semana ante Tigre, el local manejaba las acciones, hacía circular con criterio la pelota por todo el ancho del terreno, pero carecía de profundidad en los últimos metros.
El Pincha sólo inquietó mediante jugadas de pelota parada. Un tiro libre de la Bruja y un cabezazo de Alayes pudieron marcar la primera diferencia, pero respondió muy bien el arquero Lauro, una de las figuras de la noche.
Lo del visitante fue de menor a mayor. Comenzó replegado contra su campo, pero con el correr de los minutos comenzó animarse y a plantear el juego más arriba, mediante una presión asfixiante en todo el terreno. Sin embargo, en su mejor momento sufrió la expulsión de Pablo Guiñazú. El ex Independiente y Boca le fue fuerte a Verón y Amarilla le sacó su segunda tarjeta. A partir de ahí daba la sensación de que Estudiantes iba a acorralar al Inter, pero se dio todo lo contrario. D´Alessandro creció en su nivel, complicó a pura gambeta y a los 32 se dio una jugada que cambió el curso de la noche. Nilmar se metió en el área y fue derribado por un torpe Desábato. Luego, con categoría, Alex cambió penal por gol y enmudeció a medio La Plata.
En el complemento Estudiantes siguió atolondrado, nervioso y nunca pudo hacer pesar el hombre más. A los dos minutos, un error de Angeleri, que dejó la pelota corta, casi termina en el segundo gol de los brasileños, pero Andújar le ganó el mano a mano al movedizo Nilmar.
Con el correr de los minutos, y ante la falta de situaciones de riesgo, Astrada se la jugó con los cambios, armó una línea de tres y con los ingresos de Calderón y la Gata Fernández sumó gente en la delantera.
Sin embargo, el Pincha se siguió repitiendo en centros y Lauro y sus centrales hicieron con atino horas extras. Sobre el cierre el local tuvo dos chances que pudieron significar el empate: Díaz y la Gata Fernández no tuvieron precisión y el marcador permaneció inalterable. En una semana la copa conocerá al campeón.
Texto y foto www.tycsports.com
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