Nalbandian y Calleri cayeron en un duelo muy disputado ante Fernando Verdasco y Feliciano López por 5-7, 7-5, 7-6 (5) y 6-3. Argentina deberá ganar los dos singles de mañana para conquistar su primer título.Incertidumbre, tristeza, incredulidad. Nadie se esperaba un sábado así en el Polideportivo Islas Malvinas. Muchos soñaban con una definición fácil y un domingo de adorno, pero España dio vuelta las apuestas. Feliciano López y Fernando Verdasco superaron en el dobles a David Nalbandian y Agustín Calleri por 5-7, 7-5, 7-6 (5) y 6-3 y dejaron la final 2-1. Mañana se definirá todo.
Feliciano mostró en el primer juego toda la confianza que arrastraba del duelo de ayer frente a Del Potro: desde el arranque estuvo confiado, suelto y bien metido. Por su parte, Verdasco, en su juego de saque, evidenció que por ese lado estaba el punto menos firme de su equipo. Ya en el tercer game, Argentina se colocó 40-40 con dos excepcionales devoluciones y puso presión, pero el ibérico concretó el 2-1.
El unquillense inició el encuentro con una precisión formidable y ejecutó un par de devoluciones magníficas, pero el riocuartense no estaba en la misma sintonía, pese a no tener inconvenientes con su saque. Otra vez al servicio Verdasco y otra vez la oportunidad para el conjunto local con un iguales, aunque el español volvió a poner las cosas en su lugar.
Allí se comenzó a vivir realmente un clima de Davis, con duelos entre ambas hinchas. Y en el 4-4, luego de un toque sutil de Nalbandian, se escuchó el primer “Maradooo” de la tarde. Tras dos cómodos juegos de saque de López y Calleri, llegó el momento clave del primer parcial. El undécimo del ranking clavó una devolución magnífica y la gente se dio cuenta que era el momento para meter presión: “Verdasco tiene miedo, Verdasco tiene miedo”. Con el 0-40, el español hizo una doble falta y el equipo nacional logró el quiebre tan esperado.
Parecía todo liquidado, luego de que los argentinos no sufrieran con el saque, pero David dejó dos bolas en la red y Verdasco, bastante inestable durante el capítulo, puso una buena pelota abajo para decretar el 0-40. Sin embargo, Argentina se levantó con dos saques ganadores de Nalbi, un ace, una volea y un sobre pique extraordinario del símbolo del equipo.
Otra vez arrancó parejo, con buenos aciertos de ambos lados y pocos errores. El primer momento de zozobra lo vivió Feliciano, quien levantó dos break points con su terrible servicio. López siguió jugando a un nivel formidable, soberbio, por encima de lo habitual, muy parecido a lo generado frente a Delpo. Es más, dos de sus tres servicios en el parcial los ganó en cero.
A excepción de un 40-40 sobre el saque de Nalbandian en el octavo game, ninguno de los dos sufrió demasiado, pero llegó el fatídico duodécimo juego. Allí, Calleri tiró una sencilla volea afuera y España se llevó el set. López levantó las manos hacia el cielo y Verdasco, muy maltratado por la gente, pegó un terrible salto hacia los brazos de su compañero.
Si le faltaba algo a un encuentro tan luchado y emocionante era un tercer set como el que se dio. Nalbandian, quien sintió muchísimo el golpe, volvió a dejar su servicio en las manos de los europeos, que lograron otro doloroso rompimiento en el sexto capítulo, ahora sobre el servicio de Calleri, hasta ese momento muy firme. Era un 5-1 inimaginable, fatal para las aspiraciones argentinas.
Pero Verdasco se confió en su juego de saque y no lo defendió con los dientes apretados. A partir de su doble falta, que le entregó un quiebre al equipo albiceleste, Nalbandian levantó su autoestima y empezó a incomodar nuevamente con sus devoluciones. Y se dio lo que parecía imposible: Feliciano perdió su servicio y Calleri apretó como nunca su puño derecho.
El tie break fue un partido aparte. David dejó parado con una devolución a Feliciano, en el primer punto, y Argentina se colocó 4-0 arriba en una ráfaga. Pero cuando Nalbandian sacaba 5-1, una joven española gritó “no”, la bola pegó en la faja y fue doble falta. El juego se detuvo por unos dos minutos por griterío y eso desconcentró a los nuestros. España ganó seis puntos de manera consecutiva y sentenció el 7-6.
El último capítulo encontró a una España muy animada y a una Argentina muy caída. Nalbandian volvió a sufrir un quiebre en el quinto juego y para colmo, Calleri también cedió el suyo en el séptimo. Pese a que el local levantó dos puntos de partido en el octavo y hasta logró un rompimiento esperanzador, el encuentro estaba liquidado. Feliciano, con un derechazo terrible, le entregó el triunfo a los ibéricos.
De esta manera, Argentina tendrá que ganar los dos singles restantes para adjudicarse la Ensaladera de plata. Del Potro no está en condiciones y le dejaría su lugar a José Acasuso frente a David Ferrer. En el quinto, Nalbandian chocará con López, hasta ahora el héroe de la serie.
Texto y foto www.tycsports.com
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