Se repitió la historia, pero al revés. Huracán se había quedado sin entrenador antes del clásico en el Apertura y con Miguel Brindisi consiguió un inesperado 3-0 en casa. Esta vez, tras la salida de Ramón Díaz y con Miguel Tojo y Carlos Veglio en el banco como interinos, San Lorenzo se vengó y se impuso por el mismo resultado en el Nuevo Gasómetro.
El elenco visitante presionó bien arriba en los primeros minutos y no le permitió al Ciclón salir por abajo desde la conducción de Ortigoza, quien luego trató de volcarse por los costados para recibir en soledad. Sin embargo, el trabajo del Globo se quedó únicamente en eso: molestar, apretar y no darle espacios a su rival. En ataque, absolutamente nada.
Al dueño de casa le costó muchísimo generar peligro en el comienzo pese a tener más tiempo la pelota y llegó únicamente con disparos de larga distancia: Velázquez le dio mordido a las manos de Monzón, Pereyra probó sin dirección, Salgueiro estuvo más cerca desde 30 metros y Aureliano Torres forzó una buena atajada del uno con un tiro libre cerrado.
Lo mejor de San Lorenzo apareció con la habilidad de Romagnoli, quien se recostó por la izquierda, y con la movilidad de Salgueiro. Y en los últimos cinco minutos, hizo muchos méritos para ponerse en ventaja, pero no tuvo fortuna: el Pipi la picó afuera en un claro mano a mano, Palomino estrelló un cabezazo en el palo y Velázquez, frente al arquero, también le acertó al poste.
La historia terminó de volcarse para el lado del Ciclón a los seis del complemento: Salgueiro tiró un gran centro y Quiroga, cuando Velázquez se prestaba para cabecear solo en el área chica, la sacó con la mano. Penal, el primero para el local en el torneo, y expulsión para el central. Ortigoza se hizo cargo y, como de costumbre, no falló.
Después del tanto, San Lorenzo manejó sin apuros la pelota, Ortigoza se hizo eje y Huracán se perdió completamente en el partido. Rápidamente, el Ciclón aprovechó el desconcierto de su rival y armó una verdadera fiesta en su casa: a los 15, Salgueiro recibió un largo cambio de frente sin marca, se gambeteó a Monzón y la empujó para el 2-0.
Pero faltaba algo para redondear una muy buena tarde en el Bajo Flores. Aureliano Torres tiró un muy buen centro al área a los 23 y Velázquez, criticado por los hinchas y peleado con la red en el certamen y en el partido, la peinó para decretar la goleada. Luego de cinco partidos sin victorias, el elenco azulgrana se sacó la mufa y hundió un poco más a su clásico rival.
Texto y foto http://www.tycsports.com/
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