Arsenal dejó atrás una racha de siete partidos sin triunfos y, con una gran contundencia, batió por 4-1 a Godoy Cruz en San Luis (el Malvinas Argentinas está inactivo por las obras para la Copa América). De esta manera, los de Sarandí quedaron 11° en la tabla de promedios y respiraron, mientras que su rival quedó a cuatro unidades del líder Vélez.
En un puñado de minutos, los protagonistas repartieron roles diferentes y empezaron a ejecutarlos. Godoy Cruz, con un 4-4-2, asumió la iniciativa. Arsenal se paró con un 3-5-1-1 plagado de volantes y con Obolo como único punta. Y el que gritó primero fue el visitante, cuando López se desmarcó en un tiro libre y puso el 1-0 de cabeza a los 10.
El Tomba avanzó sin precisión y buscó dañar con Sánchez y Rojas, sus volantes externos. A los 16, el ex Vélez llevó peligro con un remate desde lejos. Y a los 19, Miranda recibió del uruguayo y exigió a Orcellet. Pero Arsenal volvió a ser contundente para festejar el segundo: González recibió un pelotazo largo a espaldas de García y definió sin titubear a los 21.
Cuatro minutos más tarde llegó el descuento merecido. Russo armó una bonita pared con Damonte y envió un centro por derecha para la aparición del uruguayo Navarro. La temática del duelo no se alteró pese a los goles: el Arse regaló la pelota y cerró los caminos, mientras que Godoy Cruz intentó asociarse aunque extrañó al suspendido Villar.
En el complemento, Da Silva mandó a la cancha a Donda y Núñez por Falcón y García. Una clara propuesta ofensiva. Pero la ambición mendocina no bastó para quebrar a Orcellet. A su vez, los errores defensivos hipotecaron toda la esperanza de liderar del Tomba. Caffa tiró un centro por izquierda a los 16, Torrico falló en el cálculo y Obolo anotó de cabeza.
El pragmático Arsenal dio una lección de eficacia y, en su quinto ataque, marcó el cuarto gol. Iban 25 cuando el ingresado Franzoia desbordó por derecha y asistió a Obolo, que aprovechó la pasividad de Faccioli y Sánchez. Dos minutos después, Donda amagó con descontar, pero el travesaño devolvió su potente tiro libre.
La impotencia del anfitrión quedó a la vista y contrastó con la sobriedad de su rival, que inclusive pudo haber ampliado la ventaja si Ortiz no hubiera fallado ante otro envío de Franzoia. Lunati se apiadó de Godoy Cruz y terminó el duelo sin descuento. El 4-1 final pareció exagerado, pero el fútbol premia siempre a quienes agitan las redes adversarias.
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