Argentinos consiguió este domingo un gran triunfo como local por 1-0 frente a Vélez. Y, si bien el tanto definitorio fue en contra, el resultado reflejó la superioridad que demostró el Bicho en la mayor parte del encuentro, con un buen mediocampo y abusando de los centros que tanto le duelen al Fortín, que por su parte extrañó en demasía al suspendido Maximiliano Moralez.
En el primer tiempo de La Paternal, los de Liniers fueron de mayor a menor y el dueño de casa en un camino inverso. El conjunto de Ricardo Gareca tuvo a Emiliano Papa como carta ofensiva por su lateral. Leandro Velázquez, el elegido por el técnico para reemplazar a Moralez, tuvo un buen arranque, pero no alcanzó para que el Fortín no extrañara la conducción, los cambios de ritmo y la habilidad del Enano.
Velázquez disparó afuera en la primera llegada visitante y Rodrigo López hizo trabajar a Nicolás Peric, aunque luego el Bicho ganó el balón y de la mano de Néstor Ortigoza, Juan Mercier y Federico Domínguez comenzó a complicar. Ismael Sosa tuvo tres, en dos se topó con Germán Montoya y en otra con su falta de puntería, mientras que José Luis Calderón desperdició un cabezazo.
El complemento fue el que más evidenció los problemas de Vélez para contener el balón en el medio y contrarrestar el juego aéreo, todo sumado a una noche olvidable de su defensa. Santiago Silva anduvo solo contra el mundo y se lo perdió con un cabezazo y un disparo desviado. Después, el dominio local fue creciendo.
Domínguez probó sin suerte desde afuera en el primer acercamiento del Bicho y, a los 39, el ingresado Gustavo Oberman se fue por izquierda dejando atrás a Fabián Cubero, mandó un centro que quiso despejar Montoya con los puños y la pelota le rebotó a Marco Torsiglieri para colarse en el arco.
El final para los de Claudio Borghi fue a todo trapo. Toqueteo en tres cuartos de cancha y goles perdidos por Emilio Hernández y Sosa, quien se topó con Montoya. Esos minutos finales fueron los que terminaron de justificar que los tres puntos no se fueran del Diego Maradona.
Así fue que el Bicho consiguió una valiosa actuación que alejó los fantasmas y consolidó la levantada tras el éxito frente a Estudiantes. Y Vélez, en una ráfaga del calendario, cosechó sólo un punto de los últimos nueve en juego y quedó lejos de la lucha. Llamado de atención para un equipo que se propuso ir por todo y cuyos titulares ya no sólo no convencen, sino que pierden seguido.
Texto y foto www.tycsports.com
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