Con un gol de Matías Martínez (ST 31m), el elenco de Avellaneda se impuso 1-0 en el Cilindro frente a la Lepra y dejó a Central en Promoción. También se benefició por la caída de Gimnasia.A Racing poco les importarán los reclamos de Newell´s y las polémicas que se generarán con el gol de Matías Martínez, quien partió en posición adelantada para luego empujar la pelota al gol tras un rebote corto de Peratta. Está más que claro que al equipo de Avellaneda sólo le importa la trascendental victoria 1-0 frente a los rosarinos, como local, que le permite tomar aire y aumentar la ventaja sobre Central en los promedios.
La intención de ambos quedó establecida en el mismísimo arranque del primer tiempo: una Academia dispuesta a realizar el gasto, tomar el control y sumar gente en ataque ante un rival que prefirió retrasarse, apostar a su solidez defensiva y salir rápido con sus tres hombres de ataque. En ese contexto, el local fue un poco más y generó las mejores ocasiones.
Matías Martínez avisó al minuto con un cabezazo que pasó muy cerca y la Lepra contestó a los ocho con un disparo cruzado de Sperdutti que De Olivera mandó al córner con un excelente manotazo. Lo mejor del elenco de Russo estaba por el costado derecho, con las subidas de Rosano, y por el medio, con la movilidad y la inteligencia de Bieler.
Pero a Racing se le hizo difícil entrar y rápidamente recurrió a los centros, la especialidad de Alayes, Schiavi e Insaurralde, y a los tiros de larga distancia de Mercado. En la única que Rosano tiró por abajo, Bieler realizó un movimiento muy interesante, apareció solo en el punto del penal y remató a las manos de un seguro Peratta. Además, el ex Liga de Quito se las ingenió para ganar una bola de contra y forzar una excelente estirada del uno con un derechazo desde 30 metros.
La Academia se las ingenió bastante bien para detener a los atacantes leprosos, aunque en algunas contras quedó desprotegido y se salvó gracias a la incompetencia de sus rivales para definir. A los 29, Boghossian, Sperdutti y Formica quedaron mano a mano con Mercado y De Olivera, pero el enganche de Newell´s se apuró y sacó un débil remate que se perdió afuera.
La Lepra mantuvo sus intenciones en el arranque del complemento, pero en esta oportunidad se mostró más preciso y punzante en tres cuartos de cancha ante los espacios ofrecidos por la Academia. Es verdad que la única clara la tuvo Boghossian con una media vuelta que pasó muy cerca, pero los rosarinos coquetearon con el área rival y pudieron haber herido. No lo lograron porque tanto Aveldaño como Martínez cerraron muy bien la puerta.
Luego de empujar y no lograr quebrar el cero, Newell´s se retrasó definitivamente y le regaló el dominio del campo a Racing, que tomó la lanza y comenzó a castigar con centros el área visitante. Pero allí estaba Schiavi para sacar absolutamente todo. Racing iba, buscaba, merodeaba y apretaba, pero no pinchaba en los metros finales. Apenas se acercó con un cabezazo de Cahais que Peratta atrapó sin problemas.
Pero a los 31, seguramente en la mejor jugada colectiva del encuentro, Lugüercio -reemplazó a Hauche- fue de la izquierda al medio y tocó atrás para Bieler, quien la estiró para Castromán; el ex Vélez volvió a profundizar con Aveldaño por la derecha y el defensor sacó un buen derechazo que complicó a Peratta y culminó en el rebote y en el puntazo de Martínez, que estaba un paso delante de Schaivi cuando partió la pelota.
¿Reaccionó Newell´s? No. Antes del gol, Sensini tomó la decisión de colocar a Roselli y a Núñez por Formica y Sperdutti, y allí la Lepra se quedó sin conexión entre sus mediocampistas y sus delanteros. El enganche no estaba jugando un buen partido, pero al menos era una referencia para conducir y para adelantar en bloque a la visita. Por eso, Racing siguió manejando las acciones y apretando hasta el cierre. Fue 1-0. Fue justo.
Texto y foto www.tycsports.com
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