Con goles de Biglieri (PT 38m) y Salvio (ST 42m) el Granate se quedó con una victoria que lo deposita en lo más alto de la tabla, junto a Arsenal y Gimnasia LP. Si bien el Lobo hizo un buen primer tiempo y presionó en el complemento en búsqueda del empate, la falta de contundencia lo condenó a una nueva derrota.
Lanús le dio un nuevo empujón hacia el abismo a un Gimnasia que no encuentra la manera de cortar con la malaria. En un partido de desarrollo parejo, el equipo de Zubeldía hizo gala de su efectividad y se trajo un 2-0 muy importante de Jujuy, que lo dejaron como uno de los tres punteros del torneo.
El equipo de Omar Labruna comenzó mejor y hasta mereció ponerse en ventaja, pero Lanús mostró solidez en defensa y a un Agustín Marchesín que debe haber hecho temblar al siempre cuestionado Chiquito Bossio. Así, a pesar de que las situaciones de gol para el Lobo se sucedían, Pablo Calandria y Mauricio Ferradas no lograban transformar en gol lo que Ricky Gómez y Walter Busse generaban por las bandas, abriendo la cancha y generándole un problema de difícil solución para la visita.
Sin embargo Lanús, a pesar de haber presentado un equipo plagado de juveniles, debutantes algunos, mostró que ya no es un buen proyecto, sino un equipo consolidado y con un creciente aplomo para decir presente en este tipo de citas. Y fue a través de un contragolpe que Sebastián Blanco comandó por izquierda que el Grana llegó al gol. Pezzutti no pudo contener el remate del volante y Santiago Biglieri sacó rédito al máximo para poner el 1-0 cuando el trámite le era adverso.
La segunda mitad comenzó con el Lobo con una preocupante desesperanza para ir por el empate. Lanús comenzó a manejar la pelota y la figura del paraguayo Eduardo Ledesma adquirió una vital importancia. Blanco y Valeri movían la pelota y los nuevos laterales granates, Carlos Arce y Maximiliano Lugo (debutante), no sólo se acoplaron en el circuito futbolístico, sino que aportaron solidez en defensa.
Pero reaccionó Gimnasia. Con Ricky Gómez ya fundido, fue Busse quien tomó las riendas de su equipo y comenzó a preocupar por derecha. Sin embargo, la reacción de los jujeños se topó con un arquero que pide pista en Primera. Marchesín respondió con creces a las expectativas generadas, y en reiteradas ocasiones le ahogó el empate a los locales.
Con 15 minutos por jugar, se agotaron las esperanzas jujeñas y el equipo se sumió en una apatía propia de quien se cree condenado. Los reiterados centros ya no lastimaron a Faccioli, Hoyos y compañía, y Lanús se animó a salir y volver a jugar.
De esta manera, el partido parecía encaminarse a un final tranquilo para el Granate, pero debía definirlo. Y lo hizo. Ledesma volvió a desequilibrar por izquierda y su centro cruzado encontró al ingresado Eduardo Salvio abajo del arco para poner el 2-0, que claramente sentenciaba los ápices de esperanza que pudieran guardar los estoicos jujeños que se acercaron hasta el 23 de agosto.
Sólo quedó tiempo para una infantil expulsión de Hoyos. Lanús se quedó con una buena victoria y mostró que su ánimo está intacto a pesar de la dura derrota en Venezuela. Por su parte, Gimnasia (J) sigue sin encontrar el camino y mientras el buen juego no pueda traducirse en resultados, su futuro parece sentenciado.
Texto y foto http://www.tycsports.com/
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