Sin jugar bien y otra vez con el oportunismo en el área de Luciano Figueroa, Boca consiguió una nueva trabajada victoria en la Copa Libertadores de América. El Xeneize había debutado en el Grupo 2 con un ajustado triunfo ante Cuenca por 1-0 y, ahora, por el mismo resultado se impuso en su visita a Deportivo Táchira.
El primer tiempo de Boca es muy fácil de sintetizar: el arquero Sanhouse atajó un solo tiro, mejor dicho tirito, en los 45 minutos iniciales. Fue de Viatri. Sesenta segundos más tarde Noir se apuró ingresando por la derecha y sacó un remate que salió lejos del primer palo. Nada más para el campeón argentino.
El equipo de Ischia salió como para comérselo crudo al rival, aunque lo duró muy poco. Riquelme (muy quejoso y poco participativo) arrancó con movilidad, los mediocampistas presionaban en el campo rival pero rápidamente se evidenció el déficit del Xeneize: la falta de profundidad para quebrar a un Táchira que acumulaba gente en defensa e intentaba salir de contraataque.
Lo del local tampoco fue para destacar y también mostró sus limitaciones para generar juego asociado. La consigna era sencilla: intentar desbordar por los costados y buscar la cabeza de Delorte, quien perdió mucho más de lo que ganó ante los centrales de la visita.
Táchira tuvo las mejores para abrir el marcador. La primera llegó a través de Arismendi, luego de un error de Cáceres; después Delorte cabeceó por arriba uno de los tantos envíos aéreos y luego al ex Olimpo le faltó velocidad para encarar a Abbondanzieri tras un buen giro en el borde del área. El primer tiempo fue muy flojo.
Boca volvió a arrancar bien el complemento. Gaitán empezó a tomar el balón, se asociaba bien con Riquelme y Táchira no podía pasar la mitad de la cancha. Sin embargo, a los de Ischia les faltaba la puntada final, no eran claros en los últimos metros y se tenían que conformar con centros o remates de larga distancia, como fue el derechazo de Noir que Sanhouse mandó al córner.
Los de Venezuela no pasaban la mitad de la cancha, pero cuando lo hicieron casi convierten: Chacón ingresó bien abierto y por la punta, desbordó a Krupoviesa, envió el centro y Casablanca la tiró por arriba. Clarísima. La respuesta de Boca también fue muy buena: cabezazo de Viatri que devolvió el palo. Iban 20 minutos.
Ischia buscó variantes en el banco y puso a Mouche y Figueroa, que serían decisivos en el final del encuentro. El desarrollo no cambiaba, debido a que el Xeneize tenía la pelota, no lastimaba, y sufría cada vez que Táchira llegaba con profundidad hasta el arco de Abbondanzieri.
Parecía que el partido se iba con el empate hasta que Boca acertó una contra: a los 42m Mouche tiró un centro desde la izquierda, Figueroa le ganó a todos por arriba y metió un cabezazo que rozó el travesaño y entró. Como ante Huracán, Lucho sentenció el duelo. Boca se encamina a la clasificación.
Texto y foto www.tycsports.com
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