El Xeneize perdía en Paraguay con gol de José Negreiros (PT 35m), pero logró un triunfo por 3-1 con un inexistente penal que ejecutó Juan Román Riquelme (ST 21m) y tantos de los ingresados Martín Palermo (ST 30m) y Rodrigo Palacio (ST 40m) para continuar con puntaje ideal en el Grupo 2.
A Boca le bastó algo de fortuna y un buen segundo tiempo esta noche en Paraguay para imponerse a Guaraní por 3-1. El conjunto de Carlos Ischia no sólo no había convencido en la primera mitad, sino que se había ido al descanso 1-0 abajo y, en el segundo período, con una ayudita del árbitro y el ingreso de los definidores Rodrigo Palacio y Martín Palermo, aplacó cualquier ánimo local y construyó un triunfo, a la postre, justo.
En la etapa inicial el equipo argentino nunca encontró circuitos futbolísticos claros en su mediocampo, Juan Román Riquelme no tuvo peso en la creación y sufrió demasiado la gran actuación del argentino Jonathan Fabbro, manejador de los hilos del local.
Las primeras llegadas de peligro fueron patrimonio de los paraguayos. José Negreiros avisó con un disparo que tapó Roberto Abbondanzieri y Julián Benítez apareció solo por la izquierda y sacó un remate altísimo. El Xeneize respondió con un intento de Hugo Ibarra, a quien se lo vio más comprometido con el ataque que con la marca, que atrapó Pablo Aurrecochea, y un tiro alto de Pablo Mouche. Pero enseguida, Guaraní, más práctico, complicó al Pato con Benítez y Fabbro sorprendió desde afuera del área pero sin puntería.
Así, no sorprendió que a los 35 Fabbro escapara por derecha, hiciera pasar de largo a Luciano Figueroa y mandara el centro para que Negreiros la tocara al primer palo y a la red. Guaraní estaba arriba y con justicia y, recién entonces, Boca esbozó una reacción. Mouche apareció por derecha y metió un tiro bajo muy cerca del primer palo y Riquelme probó desde la izquierda y salvó Aurrecochea.
El complemento arrancó vertiginoso, con mayores espacios para ambos cuadros. Fabbro y Cristian Sosa pusieron en aprietos a Abbondanzieri y desnudaron las falencias del fondo boquense, aunque en ofensiva los de La Ribera respondieron con un mano a mano de Mouche y un cabezazo de Fabián Vargas que fueron neutralizados por Aurrecochea y un disparo que despejó en la línea Federico Carballo.
Hasta que a los 20 minutos, llegó la jugada del penal, que torció el desarrollo. Ibarra simuló ser derribado por Elvis Marecos, el chileno Enrique Osses cayó en la trampa y, a los 21, Riquelme ejecutaba a la derecha del arquero el tiro del empate.
Entonces Guaraní se quedó por completo, entraron Palacio y Palermo, levantó Riquelme y Boca se encaminó a una victoria tranquila. El ex Banfield reventó el segundo palo en una entrada por izquierda y Román el primero desde la derecha, con coqueteo de pelota y línea incluido. Y a los 30, Vargas irrumpió por izquierda, definió frente al guardameta y Palermo la empujó al segundo desde abajo del arco.
A los 40, por último, Riquelme asistió en profundidad a Palacio, quien en soledad se recostó por la izquierda y definió con clase. Hace rato ya que Boca respiraba tranquilo, sabiendo que su victoria no corría peligro y que tiene un pie en octavos de final, además del puntaje ideal en el Grupo 2.
Texto y foto http://www.tycsports.com/
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