La selección se impuso por 97-82 al combinado asiático y, a falta de una jornada para el cierre del grupo, ya se aseguró ser escolta de Lituania. Ginóbili fue el goleador argentino con 32, seguido por Scola con 20.Argentina no hizo gran partido, pero ante un rival de menor jerarquía, le bastó con algunos buenos pasajes de básquet para quedarse con una victoria que aseguró el segundo lugar de la zona. Así, Grecia será el rival en cuartos de final.
Fue 97-82 ante Irán, en su cuarta presentación en los Juegos Olímpicos. De esta manera, contra Rusia, el campeón europeo, Hernández se podrá dar el lujo de darle descanso a varios de mejores hombres.
Pese a la claridad del triunfo, el juego empezó muy equilibrado. Argentina evidenciaba un mejor manejo del balón, pero falló todos sus tiros exteriores, mientras que los asiáticos encestaron sus primeros tres intentos desde la línea de 6.25. Sin embargo, el cuarto se cerró con algo de luz tras un buen doble de Oberto, al que siguió un robo y dos tantos más de Manu sobre la chicharra. Tras mantener al quinteto inicial en cancha durante los primeros diez minutos, Hernández movió el banco: ingresaron Delfino y Román González. Los cambios le sentaron bien al equipo: Scola terminó de buena forma dos ofensivas, pero se siguió fallando a la hora de marcar el perímetro e Irán volvió a lastimar con Afag Eslamieh (4/4 de triples).
A falta de cuatro minutos para el descanso, ya con Ginóbili otra vez en cancha, Argentina se empezó a despegar. Prigioni fue clave para que eso pasara porque aportó dos triples y le cedió una asistencia exquisita a Oberto. La primera mitad se cerró con ventaja de 42-33.
El tercer parcial fue un monólogo de Manu, quien mostró todo su repertorio: goleo (encestó tres triples en dos minutos), conducción (otorgó tres asistencias) y robos. A su sombra creció también la figura de Luis Scola, muy expeditivo para resolver debajo del canasto.
Las chances de Irán pasaban, en ese entonces, por todo lo que pudiese hacer su pivot Ehadadi, de gran partido. Sin embargo, la diferencia de 15 puntos (72-57) con la que entraron al último cuarto, ya mostraba la historia resuelta.
Los diez minutos siguientes sirvieron para que algunos jugadores mejores sus números, para ampliar la diferencia y para darle minutos a varios hombres con poco roce. A fin de cuentas, el segundo puesto estaba liquidado.
Texto y foto www.tycsports.com
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