Boca volvió a ser víctima de sus propias fallas defensivas y cayó por 4-2 ante Newell´s, en Rosario, en la continuidad de la tercera fecha del Clausura. Luego de un arranque digno de una pesadilla, los dirigidos por Abel Alves intentaron remontar la ventaja pero jamás hallaron los caminos para soñar con el empate. Lejos de apiadarse del visitante, la Lepra le hizo pagar cada error y afiló su rendimiento de cara al duelo del jueves ante Emelec, por la Libertadores.
En pleno tratamiento para recomponer su juego defensivo, Boca tuvo que afrontar al peor rival que le podía tocar en estos momentos. Newell´s, aun con las limitaciones de juego que ha demostrado en 2010, es uno de los que mejor maneja la pelota parada gracias a la variedad y calidad de cabeceadores. Entonces, el gol de cabeza de Juan Manuel Insaurralde a los dos minutos, después de escaparse de la marca de Gary Medel en un tiro libre muy lejos del área, no sorprendió a nadie en el Marcelo Bielsa. La cara de preocupación y bronca de Abel Alves lo decía todo. Las charlas en la semana para potenciar la atención en el marcaje no habían servido para nada.
Lo que sí sorprendió fue el gran nivel que exhibió la Lepra durante todo el primer tiempo. El tridente que compusieron Mauro Formica, Jorge Achucarro y Joaquín Boghossian se articuló de manera precisa y la defensa de Boca rápidamente quedó herida de muerte. Ibarra jamás pudo contener las embestidas de Vangioni por izquierda, mientras que Morel Rodríguez también expuso su lentitud en el otro costado. Los centrales Paletta y Muñoz demostraron errores infantiles y nunca aportaron seguridad. En el medio, el Xeneize presionaba demasiado adelante y, gracias a los rápidos saques de arco de Peratta, el local sacó provecho de la velocidad de Formica. A los 15, llegó el segundo golpe para Boca. Vangioni desbordó por izquierda, Paletta no pudo cortar el centro y Achucarro quedó cómodo para definir. Dos minutos más tarde, Boghossian hizo una genial cortina y permitió el pique imparable de Formica, que sólo detuvo su marcha para elegir el palo y definir ante Abbondanzieri. Después, Boghossian derrochó una clara oportunidad para estirar la ventaja al no conectar bien un envío de Formica por derecha.
Boca intentó imponer su ritmo de la mano de Riquelme y frenar las estocadas leprosas. El debut de Prediger, recostado por derecha, no fue satisfactorio e inclusive se tornó en perjudicial, ya que Méndez se perdió como volante izquierdo. La única luz la aportaba el desequilibrio de Gaitán. Con todas sus falencias a cuestas, el Xeneize descontó con un penal que marcó Palermo a los 34, luego de una falta de Insaurralde sobre Prediger. El gol lejos estuvo de provocar algún cambio en Boca, que casi sufre el tercero cuando Boghossian burló a los defensores con una media vuelta y definió al cuerpo de Abbondanzieri.
Alves intentó subsanar su error y reemplazó a Prediger por Chávez, para así regresar a Méndez a la derecha. De la mano de Riquelme, Boca mejoró en la circulación de juego e hilvanó varias jugadas asociadas interesantes. Además, el enganche se mostró incisivo y buscó el arco en cada tiro libre. Sin embargo, la seguridad de Peratta disipó los intentos boquense. Cuando el reloj marcaba 22 minutos, Alayes fue expulsado y Sensini debió sacar a Achucarro para mandar a la cancha al zaguero Machuca.
Al repliegue defensivo de Newell´s le correspondieron dos cambios audaces lógicos: Viatri e Insúa por Morel Rodríguez y Méndez. Si bien dispuso de la pelota, Boca generó poco peligro y se topó con un rival estructurado que le cerró los caminos. Inesperadamente, Viatri avivó una ilusión que parecía muerta cuando marcó con un violento remate. Una vaga ilusión que murió definitivamente a los 44 minutos, después de que Bernardi aprovechara un mal despeje de Abbondanzieri y definiera con un disparo desde lejos. La roja para Paletta por una violenta falta a Estigarribia cerró la noche en Rosario.
Si bien el Clausura apenas tiene tres fechas, Boca sufrió un duro golpe en su proceso de recuperación y dejó en claro que aún conserva las mismas carencias de siempre. Los de Alves deberán hacer una verdadera autocrítica, pero también será clave aceitar el funcionamiento táctico. No sólo la defensa de Boca marca mal, todo Boca lo hace. Y se sabe que los plazos en el Xeneize son demasiado cortos.
Texto www.tycsports.com
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