La Selección, con jugadores del medio local, completó otra actuación decepcionante. Estuvo abajo en el marcador ante un rival que presentó un equipo alternativo y que se adelantó con un gol de Johnson (ST 1m). Lo empató Palermo (ST 37m) con un cabezazo y lo dio vuelta Canuto (ST 48m) en la última jugada.Argentina le ganó a Jamaica por 2-1, en un partido amistoso disputado en Mar del Plata. Si bien el resultado no es lo más importante en este tipo de encuentros con vistas al Mundial, lo demostrado por los jugadores del medio local ante un combinado alternativo fue pobre y preocupante.
El conjunto que dirige Diego Maradona cumplió con la lógica y manejó la pelota casi a su merced desde el arranque, aunque no tuvo ideas para crear situaciones. En el cierre de la etapa inicial, el combinado centroamericano se animó y pudo haber generado algún dolor de cabeza más serio. Las chances más claras llegaron por errores del rival, más que nada de un arquero que estuvo muy flojo en las salidas, en las respuestas con las manos y también con los pies. Más allá de eso, hubo un remate de Luciano Monzón y un centro de Franco Jara que Martín Palermo no llegó a conectar.
Los dirigidos por Theodore Whitmore demostraron ser muy limitados, con más ganas que otra cosa y algo de velocidad. Además, fueron perjudicados por el peruano Víctor Ribera, quien no sancionó un claro penal de Leonel Galeano que pudo haber derivado en la apertura del marcador. En el complemento, cuando se jugaba tan solo un minuto, llegó el gol de Jamaica. Un centro desde lejos y a lo alto cayó contra el área de Argentina, el que ganó de cabeza fue Jermaine Johnson, las dudas invadieron a Nelson Ibáñez y la pelota ingresó sin mucha prisa contra el palo izquierdo.
El tanto fue un baldazo de agua fría que llenó de nervios a la Albiceleste. Los cambios de Maradona buscaron una reacción que no llegó nunca desde el juego y sólo pudo encontrar respuestas en el resultado por la limitadísima técnica de un rival que dio todas las ventajas posibles.
El empate llegó recién a los 37 minutos, con un cabezazo de Martín Palermo desde la puerta del área. El delantero de Boca metió un frentazo esquinado, pero que pudo haber sido rechazado por algún defensor que estaba en la zona o por el arquero, que fue clave con su inacción para el desenlace.
El grito de desahogo se dio en el tercer minuto de descuento, en la última jugada del partido, y tras una serie de rebotes a metros de la línea de gol. El autor del tanto fue Ignacio Canuto, quien había ingresado hacía algunos instantes, y otra vez el gran responsable fue Dwayne Miller con sus falencias.
La historia de este amistoso ya había comenzado mal, con errores increíbles al dar la lista de citados. Los nombres de Estudiantes, que tenían compromiso por Copa Libertadores, el lesionado Juan Pablo Pereyra y las críticas con Claudio Vivas y Víctor Zapata llenaron la previa de polémica.
Lo cierto es que esta nueva prueba de Maradona para definir la lista que irá a Sudáfrica dio resultados preocupantes. Se volvió a regalar un poco más de prestigio y esa camiseta argentina, que Diego tanto defiende e idolatra, se muestra cada vez más devaluada y con un futuro incierto.
Texto y foto www.tycsports.com
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