Huracán consiguió este sábado retornar al triunfo al derrotar por 3-2 en Parque Patricios nada menos que a Vélez, que presentó a su equipo alternativo esta vez sin suerte, para resignar la punta. El conjunto de Héctor Rivoira tuvo un pasaje muy favorable en el primer tiempo que no supo aprovechar, pero en el segundo se benefició por la expulsión de Leandro Velázquez y lo definió en una ráfaga.
El Fortín arrancó mejor, aunque en el inicio quedó bien claro que el Globo pretendía presionar y morder en el mediocampo para no dejar jugar a su rival. Primero avisaron Rolando Zárate y Velázquez con tiros altos, y el local sólo lo hizo cuando a Marcelo Barovero se le escapó una pelota y casi anota Gustavo Balvorín. Pero después, los del Chulo propiciaron un peligroso toqueteo en los tres cuartos de cancha, con el empuje de Eduardo Domínguez, Gastón Machín y Adrián Peralta, y complicaron seriamente al Fortín.
El ex defensor de Vélez exigió a Barovero y Andrés Franzoia escapó por izquierda y Emiliano Papa despejó en la línea en las dos más claras del Globo. Pero el dueño de casa no pudo mantener el ritmo y, de a poco, se fue apagando a la par que crecía el medio de la visita, con Ricardo Alvarez y Velázquez como abanderados. Ricky amenazó con un disparo desde lejos y, a los 41, llegó la emoción.
Alvarez escapó por la derecha, metió el pase para Velázquez, quien sacó un tiro que pegó en el travesaño y en la línea, cabeceó Zárate, Gonzalo García la despejó sobre la cal y el Roly, esta vez, remató a la red. Cerca del descanso, Juan Manuel Martínez desperdició el segundo.
El complemento arrancó a pura acción. Fernando Tobio tocó a Franzoia en el área, Rafael Furchi cobró penal y Balvorín, con un tiro bajo y al medio, igualó las acciones a los cuatro. A los 15 otro hecho favoreció al local, cuando Velázquez se ganó la segunda amarilla por simular.
Sin embargo, los cachetazos no amedrentaron a Vélez, que pretendió llevarse por delante a su adversario pese a la inferioridad de condiciones. Y logró llegar en profundidad adelantando a Papa y con fuerza en los costados, avisando seriamente el Burrito con un cabezazo y el Roly con una definición alta tras una gran jugada. Ricardo Gareca ayudó desde el banco al hacer entrar a Santiago Silva.
Pero la ambición del Fortín se topó con una jugada desafortunada, cuando Gastón Díaz quiso despejar una pelota con la pierna en alto en el área e impactó en el cuerpo del ingresado Luciano Nieto. A los 33, Patricio Toranzo inclinaba la balanza con un disparo alto desde los 12 pasos. Y enseguida, aprovechando el estupor de los de Liniers, Nieto envió un centro desde la izquierda y otro proveniente del banco, Federico Laurito, cabeceó en el primer palo para el tercero.
En cuanto se pudo recuperar, la visita apostó todo a los últimos minutos. Lo tuvo Silva por derecha pero disparó afuera, aunque a los 42 Martínez apareció por izquierda en una enorme maniobra individual y habilitó a Silva para el descuento. Parecía que los instantes finales iban a ser para el infarto, pero...
Furchi se equivocó feo cuando echó a Maximiliano Moralez, quien también había ingresado, por un codazo sobre Toranzo que no existió. Así y todo, en el tercer minuto de descuento, Silva desperdició la igualdad. El pitazo final trajo entonces la explosión y el desahogo en Parque Patricios, donde atesoraron los tres puntos para dejar atrás tres encuentros sin éxitos y festejaron con alusiones a la final perdida del año pasado. Del otro lado, el Vélez muletto había dado una buena imagen en la adversidad pese a la derrota.
Texto y foto www.tycsports.com
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