El Granate encontró en Blooming al mejor equipo para recuperarse y lograr la primera victoria en el Grupo 4. Fue con un contundente 4-1, con tantos de Blanco, Salcedo y Lagos (2). Vieira le daba la ventaja a los locales.
Lanús se trae de Bolivia lo que necesitaba. El equipo conducido por Luis Zubeldía se encontró con un Blooming que dio muchísimas ventajas defensivas, las aprovechó casi todas y logró un contundente triunfo por 4-1, el primero en tres presentaciones en el Grupo 4 de la Copa Libertadores de América.
El arranque hacía suponer otra tarde con preocupaciones. Es que a los ocho minutos, el brasileño Vieira tomó la pelota a 30 metros del arco y sacó un derechazo que se metió en el ángulo ante la mirada de Marchesín. Golazo. Sin embargo, el desarrollo mostraba a un Lanús peligroso cada vez que atacaba y no fue de extrañar que, finalmente, pudiera dar vuelta el resultado con comodidad.
A los 20m, Salcedo provocó una muy buena atajada de Jemio y, tras el córner, fue Erramuspe quien se lo perdió de cabeza. Un ratito más tarde llegó la igualdad: a los 23m, Velázquez (salió en el entretiempo lesionado) desbordó por la izquierda, Blanco le dio entre la cabeza y el hombro y mandó el balón a la red.
Lanús tampoco daba buenas respuestas en defensa (jugó con línea de tres) y Blooming estuvo cerca de volver a ponerse en ventaja con un cabezazo de Sillero. El local empezaba a tener la pelota en el cierre del primer tiempo, jugaba cerca de Marchesín, pero el Granate consiguió el segundo a los 38m: tiro libre de Velázquez, Salcedo apareció inexplicablemente sin marcar y superó a Jemio con un cabezazo.
No había pasado un minuto del complemento y los de Zubeldía ya habían contado con dos situaciones para aumentar: en la primera, el derechazo de Salcedo se fue cerca del palo y, en la otra, Castillejos (aportó poco) no la pudo parar cuando se iba solo. Blooming únicamente intentaba con remates desde afuera.
El técnico de Lanús mandó a la cancha a Lagos y el zurdo fue el responsable de liquidar el encuentro. A los 14m metió el tercero tras recoger la pelota en el área luego de otro centro y, a los 30m, sacó un zurdazo fortísimo que se clavó en el ángulo derecho. En el medio de ambas jugadas, Arce había estado muy cerca con un derechazo que pegó en el palo.
El grito bien argentino “que se vayan todos…” empezó a escucharse del público que asistió al estadio para ver como su equipo se despide de la Copa. Lanús consiguió la victoria que necesitaba y por el momento mantiene intactas las chances de clasificarse. La tiene complicada, pero todavía no es imposible.
Texto www.tycsports.com
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