Las refinerías aseguran que la entrega del fluido para el mercado final se mantiene a ritmo creciente, en respuesta al aumento del consumo, pero aún así no logran dar abasto en algunos puntos del país, por la concurrencia de varios factores.
En primer lugar inciden las demoras en el tráfico por las rutas nacionales, como consecuencia del paro de los camioneros afectados por la extensa suspensión de la comercialización de granos con destino a los mercados del exterior.
En segundo término se agrega la demanda preventiva por parte de los consumidores, que al
percibir algunos faltantes o demoras en la reposición en varias estaciones, llevan a intentar el llenado del tanque con mayor frecuencia que la habitual. Es decir no esperan a que se consuma la mayor parte, como era su práctica.
A ese cuadro, se agregaron los últimos ajustes de precios, derivados de la escalada de la cotización del crudo en la plaza internacional, y en consecuencia también dispararon demandas preventivas a posibles reajustes de los valores de las naftas y gas oil.
De ahí, que desde las refinerías estiman que si los consumidores retoman los hábitos de carga de los tanques de sus vehículos cuando tienden a vaciarse y no antes, podría reducirse sensiblemente gran parte del problema.
En particular en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde las colas que comienzan a ser comunes en las estaciones de servicio de combustibles, responden más a temores a no encontrar nafta o gas oil, que a reales necesidades inmediatas.
Preocupación en varios sectores
Los empresarios de transporte de pasajeros de larga distancia expresaron hoy su preocupación por las "consecuencias negativas" que representan para el sector los cortes de ruta y la falta de combustible.
Mientras que el gerente general de la Asociación Argentina de Empresarios de Transporte Automotor (AAETA), Marcelo Gonzalvez, dijo que "como consecuencia de los cortes de rutas y la falta de gasoil la gente está incomunicada". Agregó que "además de los perjuicios que causan a los usuarios, los cortes y la escasez de combustible están afectando también la economía de las empresas, quienes al no contar con los ingresos propios de su actividad están sufriendo importantes pérdidas económicas, que afectan incluso el normal pago de los salarios".
Por su parte el presidente de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (CELADI), Mario Verdeguer, afirmó que "existen regiones en las que las empresas pueden prestar un pequeño porcentaje de los servicios y a eso se suma una retracción de la demanda ante la incertidumbre de los usuarios de poder llegar a destino", por falta del fluido.
Un ejemplo de lo que sucede en el interior del país lo graficaron las fuerzas vivas de La Pampa: “El paro del transporte provocó un fuerte desabastecimiento, a lo que se sumó la falta de combustibles, por lo que 24 instituciones intermedias de la provincia, entre cámaras de comercio y centros acopiadores”, de ahí que solicitaron una audiencia "urgente" con el gobernador Oscar Mario Jorge (PJ), prevista para mañana.
Respecto a la falta de combustible, el presidente de la Cámara de Expendedores de La Pampa, Miguel Ripa, indicó que "si bien los taxis y ómnibus aún no padecen el desabastecimiento, el usuario en general ya está sufriendo la escasez, dado que hay camiones retenidos y otros que ni siquiera salieron hacia la provincia".
Texto y foto www.infobae.com
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