Bolivia y Paraguay no tenían similitudes, pero, se sabe, La Paz y su altura equilibra todo. Además, después del traspié con Chile, los locales tenían la necesidad imperiosa de ganar y lo hicieron en base a su actitud.
Desde el arranque, Bolivia salió a arrinconar a Paraguay. Mediante la posesión de la pelota arrinconó a los de Martino contra su área y comenzó a pelotear a Bobadilla. El primer tanto llegó mediante un pelotazo en profundidad para Botero, quien partió habilitado y definió con una sutileza sobre el arquero.
Desde el arranque, Bolivia salió a arrinconar a Paraguay. Mediante la posesión de la pelota arrinconó a los de Martino contra su área y comenzó a pelotear a Bobadilla. El primer tanto llegó mediante un pelotazo en profundidad para Botero, quien partió habilitado y definió con una sutileza sobre el arquero.
Inmediatamente después, Ronald García sacó un derechazo cruzado que se le coló a Bobadilla
tras un par de piques. Así el partido pareció definido y Bolivia intentó frenarlo.
Lo logró por un tiempo, debido a que Paraguay careció de respuestas físicas. Entonces fue cuando Martino intentó dar el volantazo desde el banco. Entre los ingresados estuvo Santa Cruz, quien en la primera que tocó, descontó. Fue con un cabezazo tras un córner.
La ilusión duró poco porque Bobadilla dio un largo rebote, que Botero (la figura de la cancha) facturó. Para completar la faena, el goleador Martins hizo el suyo, con un tiro libre bajo y cuando parecía que no pasaba nada más apareció Haedo para maquillar el resultado.
Así, el líder perdió su invicto y podría llegar a perder la punta. En tanto, Bolivia ya no es el último y sueña con, al menos, hacerse fuerte de local.
Texto y foto www.tycsports.com
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