Mario Bohn Beunza, soltero, de 55 años, fue víctima del delito, que tuvo lugar en su local, denominado Marlon, ubicado en Vieytes 685, a metros de la esquina con Holdich. Aproximadamente a las 8.40, diez minutos después de la apertura del comercio --que también sirve de vivienda para el peluquero--, se consumó el episodio, que recién fue descubierto cuando los ladrones se habían alejado poco después y un vecino advirtió el pedido de ayuda del damnificado, que había quedado atado de pies y manos.
Bohn Beunza, según un cartel colocado en la vidriera de su negocio, recién reabrirá las puertas el sábado, luego de la presentación en la comisaría Segunda, aparentemente se dirigió a la casa de unos familiares, para tratar de superar el mal trance.
Como no fue posible en la víspera localizar al denunciante, fuentes policiales confirmaron detalles del ilícito.
"Eran dos personas, pero uno entró como para cortarse el pelo y le preguntó cuánto salía el corte, el peluquero le dijo 13 pesos y el visitante le preguntó cuánto le cobraba por el hijo y le dijo 8 o 10 pesos y le aclaró que después volvía, pero, cuando fue a salir, entró el otro y lo llevaron para el fondo", relató el capitán Reynaldo Fittipaldi, jefe de la seccional de Roca 557.
De inmediato, uno de los sujetos cerró las cortinas internas, que cubren todo el frente vidriado, a fin de ser observada la maniobra y extrajo un arma de fuego, con la cual le apuntó a la cabeza a Bohn Beunza y comenzó a exigirle la entrega de "la plata grande".
En esas circunstancias el peluquero extrajo sus ahorros (unos 1.600 euros) de un pequeño tubo de aluminio y, de esa manera, descomprimió la tensionante situación.
Bohn Beunza, según un cartel colocado en la vidriera de su negocio, recién reabrirá las puertas el sábado, luego de la presentación en la comisaría Segunda, aparentemente se dirigió a la casa de unos familiares, para tratar de superar el mal trance.
Como no fue posible en la víspera localizar al denunciante, fuentes policiales confirmaron detalles del ilícito.
"Eran dos personas, pero uno entró como para cortarse el pelo y le preguntó cuánto salía el corte, el peluquero le dijo 13 pesos y el visitante le preguntó cuánto le cobraba por el hijo y le dijo 8 o 10 pesos y le aclaró que después volvía, pero, cuando fue a salir, entró el otro y lo llevaron para el fondo", relató el capitán Reynaldo Fittipaldi, jefe de la seccional de Roca 557.
De inmediato, uno de los sujetos cerró las cortinas internas, que cubren todo el frente vidriado, a fin de ser observada la maniobra y extrajo un arma de fuego, con la cual le apuntó a la cabeza a Bohn Beunza y comenzó a exigirle la entrega de "la plata grande".
En esas circunstancias el peluquero extrajo sus ahorros (unos 1.600 euros) de un pequeño tubo de aluminio y, de esa manera, descomprimió la tensionante situación.
Foto y texto www.lanueva.com
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