Lanus (Arg) 0 Atlas (Mex) 1

Atlas le ganó en el Sur el partido de ida de los octavos de final con un golazo de Bruno Marioni (PT 37m), de taco, y el Granate no tuvo ideas para revertir el marcador. Así, el próximo martes lo espera una dura revancha en México.

No fue ésta la mejor noche para Lanús. Es que el conjunto de Ramón Cabrero comenzó su participación en los octavos de final de la Copa Libertadores con una inconveniente caída frente al Atlas por 1-0, cuya incidencia en su futuro, aunque incierta, se presume negativa.

En el desarrollo, el local intentó sacar una ventaja tranquilizadora temprano, pero los mexicanos se agruparon muy bien atrás, cortaron en tres cuartos de cancha todo el juego desplegado por Diego Valeri y compañía y aportaron a la contra rápida y letal.

La visita fue la primera en avisar: Gerardo Flores pegó un tiro en la parte exterior de la red. Pero los argentinos respondíeron con con un toque afuera de José Sand cara a cara con el arquero, con un cabezazo de Matías Fritzler que tapó Jorge Bava y cuyo rebote desperdició el mismo Sand y con un tiro libre bajo e inesperado de Valeri que despejó el guardameta.

Pero a los 37, llegó la joya del Atlas. El argentino Diego Colotto se escapó por derecha y Bruno Marioni definió con un exquisito taco calcado de un gol que le hiciera a Vélez jugando para Pumas allá por 2005. Enseguida, el mexicano podría haber aumentado con un remate de Luis Robles que se desvió en Ulises Mendivil para pasar rozando el poste izquierdo de Carlos Bossio.

El complemento osciló entre las ganas sin ideas de Lanús y el control ordenado de los de Brindisi. Sand volvió a tener una chance pero la ahogó Bava, y Sebastián Blanco sorprendió con un centro que le salió al arco y obligó al esfuerzo al arquero. Y el Granate, necesitado y todo, no hizo nada más.

Así, no sorprendió que se quedara con las manos vacías. Y el próximo martes, en México, el campeón del fútbol argentino deberá ganar sí o sí para mantener sus chances de clasificación. Un buen motivo para que pase una semana, cuanto menos, perturbadora.

Texto y foto www.tycsports.com