Estudiantes acusó el desgaste y dejó dos puntos en Sarandí. Dos días y medio después de un durísimo cruce ante Lanús por la Copa, el equipo de Sensini no tuvo piernas ni oportunismo para llevarse una victoria que hubiera merecido ante Arsenal. Tras un partido chato, el 0-0 lo dejó con las ganas de treparse a la punta.
Aún sin Verón, quien se está reponiendo de una lesión, y con Piatti (golpeado en el dramático 3-3 en el Sur, el miércoles último) en el banco, la visita fue más desde el vamos. Al minuto de juego llegó el primer aviso en sendos remates de Galván que exigieron a Cuenca. Y con el transcurrir del desarrollo, Estudiantes pisó fuerte en el medio a partir de la labor de Braña (la figura del partido) y un Maggiolo que se mostraba muy incisivo. Incluso, el delantero tuvo la chance más nítida en un forzoso remate que se estrelló en el palo, tras un centro de Galván.
Arsenal consumía sus energías en batallar en el medio y hacerle más ardua la tarea a Estudiantes, pero mostraba muy poco en ataque, al punto de no generar situaciones netas de gol durante todo el encuentro. Las apariciones del Papu Gómez fueron esporádicas y Calderón no entró mucho en juego durante esos 45 minutos iniciales.
El complemento no mostró nada nuevo. Sólo más chatura y las energías en picada de un Estudiantes que quería, pero que no podía. No le alcanzó con los ingresos de Piatti y el paraguayo Bogado, pensados para renovar el aire en ataque. Maggiolo siguió desperdiciando situaciones y el cero quedó marcado a fuego.
Los locales fueron cómplices necesarios. Hicieron muy poco por dejar atrás una racha negativa que ya cuenta cinco encuentros sin triunfos. Sólo una chance de Mosquera, quien definió muy mal, y un cabezazo del ingresado Leguizamón registraron la propuesta ofensiva de Arsenal. El 0-0 devino casi por inercia. Y Estudiantes lo lamentó más.
Texto y foto www.tycsports.com
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