Dos resultados le servían a River para avanzar a la próxima instancia de la Copa Libertadores: empatar y ganar. Tuvo los dos en la mano, pero terminó perdiendo ante el América por 4-3 y tendrá que esperar hasta el último juego del Grupo 5, frente a San Martín, para definir su pase a los octavos de final.
Lo primero que hizo bien River fue aprovechar el mal momento con el que llegaba el América. El equipo argentino salió a asfixiarlo, a apretar arriba y rápidamente lastimó a un rival que ya empezaba el duelo herido por los últimos muy malos resultados.
Avisó cuando sólo iban dos minutos con un disparo de casi mitad de cancha de Ponzio que devolvió el travesaño y festejó a los cinco, cuando Archubi (claramente adelantado) aprovechó un rebote de Ochoa tras un cabezazo de Nasuti.
Fue una media hora buena de los conducidos de Simeone, que pese a no generar situaciones para aumentar (apenas otra llegada de Archubi tras otro tiro libre) controló el balón y a los tibios intentos de los locales, que tenían en Federico Higuaín a su jugador más peligroso.
América creció a base de centros y pudo haber llegado al empate. La más clara fue un remate de Mosqueda que pegó en el palo derecho y Esqueda también estuvo cerca en un par de cabezazos. River volvió a presionar a los mexicanos en el arranque del complemento y pudo haber aumentado dos veces en el primer minuto, a través de un zurdazo de Archubi que mandó al córner de Ochoa y un cabezazo de Nico Sánchez en el palo.
Sin embargo, América lo dio vuelta sorpresivamente en dos avances. A los seis Iñigo ingresó muy solo por la derecha y superó a Carrizo con un muy buen cabezazo, y a los ocho Esqueda le ganó por arriba a Nasuti y puso la pelota lejos del alcance del arquero de River.
Reaccionó muy rápido el Millonario, ya que a la jugada siguiente Abeilaras metió un nuevo centro en el área y Cervantes, en contra, emparejó las acciones. El defensor fue por la revancha y la tuvo a los 15m al poner el tercero con otro cabezazo y en la réplica, como en la situación anterior, Abreu aprovechó una mala salida del arquero de las Aguilas e igualó nuevamente el marcador.
El encuentro se hizo de ida y vuelta. Los dos estaban partidos, transitaban con rapidez la mitad de la cancha, las defensas no daban garantías y lastimaban cada vez que se lo proponían. El palo evitó el gol de Cabañas y después fue Abreu quien se perdió el cuarto de manera increíble, tras otro centro de Abelairas.
River ya no era ordenado, le costaba retroceder y por detrás de los mediocampistas América encontraba muchos espacios para atacar. Y en uno de esos avances, a los 22m, Cabañas (ingresó en el complemento) recibió de espalda afuera del área, giró y sacó un zurdazo que se clavó al lado del palo izquierdo y sentenció el juego.
Ahora el equipo argentino, que en el campeonato Clausura apenas recibió dos goles y lo hicieron cuatro en menos de media hora, quedó en la segunda colocación del Grupo 5 por tener peor diferencia que América. Los dos tienen nueve puntos, mientras que con seis están la Universidad de Chile y San Martín. Todo sigue abierto.
Texto y foto http://www.tycsports.com/
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