En un partido electrizante, los de Sanguinetti se impusieron sobre la hora y lograron su segundo triunfo en el torneo. Alonso (2), Domínguez y Salvatierra marcaron para los vencedores, mientras que Ulloa y Barrado lo hicieron para los bahienses que están cada vez más complicados con el descenso.
Goles sobre la hora, expulsados, penales, polémicas y tensión son todos los condimentos que tuvo el cambiante Gimnasia-Olimpo de esta soleada tarde platense. Fue para el Lobo que reaccionó en un guiño del destino, ese que parece ensañado con que los bahienses dejen la categoría.
Tanto Gimnasia como Olimpo son dos de los equipos de peor rendimiento de la temporada. Por algo los bahienses hoy descenderían directamente y los platenses se preocupan de cara al futuro. Sin embargo, la necesidad por revertir la situación llevó a que ninguno especule y se dio un emotivo partido de fútbol.
El primer gol llegó tras una aparición de Alonso. El uruguayo cabeceó al gol un centro de Ormeño y pegó su primer grito desde su regreso a Gimnasia. Olimpo se repuso antes del final del primer tiempo con una rústica pero efectiva definición de Ulloa.
Ya en el segundo tiempo comenzó a sucesión de emociones. Primero hubo un penal para el local, del que se hizo cargó Alonso. El uruguayo pateó fuerte al medio y Ramírez puso allí su mano para salvar a Olimpo. El goleador oriental tuvo revancha y lo volvió a hacer con su cabeza para poner en ventaja al Lobo.
Como el gol se dio mientras atendían a un jugador de Olimpo fuera de la cancha, todo se caldeó. Tanto, que Ulloa pegó sin pelota y se fue expulsado. El partido entró en la fricción y el tedio, pero el final justificó el precio de la entrada.
Iba 45 del complemento, cuando Domínguez tomó a Tavio en un centro y Bassi pitó penal. Lo convirtió Barrado y la desazón se apoderó de los locales. No por mucho tiempo, porque inmediatamente después, Domínguez se redimió con un zurdazo que se coló en el arco de Ramírez.
Para demostrar que hoy Gimnasia estaba en su día de gloria, Salvatierra estiró la cuenta al definir una contra y el aire volvió a correr por los pulmones de Sanguinetti. En cambio, Olimpo vio como se le escapó un punto y cada vez tiene menos margen para el error.
Texto y foto www.tycsports.com
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