El juez tomó la decisión este viernes. Procesó también a Núñez Carmona, Vandenbroele, Resnick Brenner, Ciccone y Reinwick
Para el juez federal Ariel Lijo no hay dudas. El vicepresidente Amado Boudou compró la empresa Ciccone Calcográfica a través del fondo The Old Fund cuando era ministro de Economía. Así lo estableció en el procesamiento que se publicó en el Centro de Información Judicial (CIJ).
Para ello contó con la colaboración de su socio José María Núñez Carmona y el abogado Alejandro Vandenbroele que también fueron procesados.
En tanto Nicolás Ciccone dueño de la calcográfica y su yerno Guillermo Reinwick fueron procesados porque le cedieron el 70 por ciento de las acciones de la compañía a cambio del levantamiento de la quiebra de la empresa, la aprobación del plan de pagos de la AFIP y la futura contratación de la imprenta por parte del Estado.
Boudou, Núñez Carmona, Vandenbroele, Ciccone y Reinwick fueron procesados por el delito de cohecho. El vicepresidente también fue procesado por negociaciones incompatibles con la función pública junto a Núñez Carmona, Vandenbroele y el funcionario de la AFIP Rafael Resnick Brenner.
Para el juez está probado que Vandenbroele fue un prestanombre que actuó por órdenes de Boudou y Núñez Carmona independientemente de que se conocieran o no. La relación entre Vandenbroele –presidente de la empresa The Old Fund- y Boudou quedó establecida indirectamente a partir de la existencia de socios en común en algunas sociedades, el negocio del cobro de la comisión a la provincia de Formosa por la renegociación de la deuda, cruces telefónicos y los pasajes aéreos que pagó The Old Fund para amigos y asociados del vicepresidente.
Lijo analizó la evolución patrimonial de Boudou, Núñez Carmona y Vandenbroele en los últimos años, y quien apareció como presidente de The Old Fund muestra un crecimiento que lo ubica como un empleado de los otros dos imputados en el caso.
Lijo asegura que la firma The Old Fund fue adquirida solo con la finalidad de cobrar los más de 7 millones de pesos que pagó Formosa por el asesoramiento para la renegociación de la deuda provincial. Boudou era ministro de Economía por entonces. En la investigación se detallan decenas de llamados entre Vandenbroele, Nuñez Carmona y de este con Boudou en los momentos clave de la operación de Formosa: cuando se depositó el cheque y cuando se extrajo el dinero de la cuenta.
Fueron, según la investigación, probadas las reuniones en las que Boudou estuvo con los Ciccone y con Núñez Carmona. Tanto la realizada en Telefé como la que tuvo lugar en el restaurant I Fresh Market de Puerto Madero.
El amplio cruce de llamados telefónicos pone a Núñez Carmona en el centro de la negociación.
Le daba instrucciones a Vandenbroele y se comunicaba con los Ciccone.
Una vez que Boudou- según el juez- se quedó con Ciccone comenzó el salvataje de la compañía para finalmente contratarla para imprimir papel moneda. Hubo que interceder ante la AFIP, conseguir dinero para levantar la quiebra.
También tuvieron que desplazar a la firma Boldt que tenía alquilada las instalaciones en un acuerdo con el juzgado comercial que tenía la quiebra. Para Lijo quedó probado que Núñez Carmona buscó reunirse con el directivo de Boldt, Guillermo Gabella, para comunicarle que debían dejar la planta.
Lijo también tomó como prueba en contra de Boudou el hecho de que desde el ministerio de Economía se suspendiera un licitación tendiente a modernizar la Casa de Moneda. Y que lo hizo para que la firma Ciccone-en manos de The Old Fund- se quedara con la impresión de billetes de 100 pesos.
Una muestra de la relación entre la nueva Ciccone llamada Compañía de Valores Sudamericana con el oficialismo es que varios distritos electorales del Frente para la Victoria hicieron allí las boletas para las elecciones de 2011. Distritos diversos, que no habían tenido relación con Ciccone-que no tenía máquinas para ese tipo de trabajo- imprimieron las boletas en la nueva CVS: Misiones, Neuquén, Santa Fe, entre otros. La tarea se tercerizó porque CVS no podía hacerlo. Pero igual lo facturó. Boudou fue el candidato a vice en la fórmula que encabezaba Cristina Fernández de Kirchner. Para el negocio de la impresión de billetes que se quedó CVS tuvo un rol fundamental Juan Biasin quien fue gerente de compras de Casa de Moneda hombre vinculado a Boudou.
Sobre el financiamiento de la maniobra que fue atribuido por Vandenbrole al empresario Raúl Moneta, Lijo estableció que el aporte de dinero comenzó nueve meses después de que The Old Fund se hiciera cargo de la empresa. El juez señaló que la presentación que le atribuye el dinero a Moneta tiene inconsistencias. A tal punto que el juez Comercial de la quiebra, no reconoció los papeles presentados por Moneta.
Para Lijo los Ciccone sabían que The Old Fund-una empresa sin antecedentes- tenía el respaldo de Boudou ya que Vandenbroele, el prestanombre, no poseía ningún atributo de los que necesitaban los imprenteros para resucitar la empresa.
Lijo se refirió a varios procesos de expropiación realizados por el Estado en los que se pudo verificar un interés público en la toma de las empresas. Por ejemplo YPF, los servicios ferroviarios y Aerolíneas Argentinas entre otros. Incluso en la expropiación de Ciccone luego del escándalo. Pero en el caso investigado, se esgrimió un interés público para salvar a Ciccone pero para que pasara a manos privadas, no públicas.
Con decenas de argumentos, el juez Lijo procesó a Boudou y los demás imputados. Por dos delitos: cohecho-cuya traducción podría ser el ofrecimiento y aceptación de coimas- y el de negociaciones incompatibles con la función pública. Por primera vez un vicepresidente de la Nación en ejercicio fue procesado por un delito de corrupción.