Argentinos Juniors superó por 1-0 a Nacional de Uruguay, en Montevideo, y se afirmó como único líder del Grupo 3 de la Copa Libertadores, también integrado por América y Fluminense. Con sacrificio y un elogiable espíritu colectivo, el club de La Paternal mantuvo su invicto luego de tres encuentros (dos victorias y un empate) y dio un gran paso hacia los octavos de final.
En el amanecer del partido, Nacional pisó con autoridad y le generó múltiples problemas al Bicho con jugadas de pelota detenida. Al elenco argentino le costó despertarse y debió apoyarse en Navarro para sostenerse. En los primeros cinco minutos, el arquero le tapó un mano a mano a García y luego contuvo un cabezazo de Píriz.
Sin embargo, todo comenzó a cambiar cuando Argentinos logró ordenarse en el mediocampo. El juvenil Laba se afirmó como tapón, Hernández distribuyó con criterio y el trío Oberman-Niell-Salcedo gravitó. Con mucha velocidad en los avances, los visitantes contaron con dos chances claras de gol, pero el paraguayo perdió el duelo con el arquero Burián.
La ventaja merecida para el Bicho llegó a los 21 tras un horror defensivo: Burián y el defensor Marques no se entendieron a la hora de salir y le dejaron la pelota servida a Niell, que no falló con el arco vacío. Luego del tanto, Nacional caminó por la cornisa y Argentinos se relamió con el segundo. Pero lo detuvo un corte de luz que duró 15 minutos, para fortuna del Tricolor.
Tras el parate, el encuentro mantuvo la misma temática. Argentinos tuvo mayor presencia en el medio, controló las bandas con Prósperi y Escudero, e hirió con las combinaciones de su tridente ofensivo. Oberman estuvo a punto de estirar la ventaja antes del descenso. En tanto, Navarro salvó su arco ante un disparo de Coates, en la única oportunidad del local.
Al igual que en el arranque, Nacional fue incisivo en el inicio del complemento y avanzó con mucho empuje y nula claridad. El problema del Bicho radicó en que no pudo sostener el ritmo de presión y retrocedió demasiado contra Navarro, que tuvo una noche iluminada junto con su defensa. Los uruguayos dieron una lección de cómo tener la pelota sin generar peligro.
Con el correr de los minutos, el ímpetu de Nacional se evaporó. Troglio cambió piezas para buscar aire fresco y su equipo se acomodó mejor. Claro está, su rival insistió con centros frontales y simplificó todo. Increíblemente, el técnico Carrasco prescindió de la claridad de Gallardo, cómodo en el banco. En definitiva, Argentinos se defendió sin problemas y metió tres puntos valiosos en el bolso.
Texto y foto http://www.tycsports.com/
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