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sábado, 12 de septiembre de 2015

Torneo De Primera División 2015 : Independiente 3 Racing 0

Independiente goleó 3-0 a Racing con un Benítez brillante y desató la fiesta local. La Academia, que terminó con 10 hombres por la roja a Acuña, se alejó de la pelea.
 
En un Libertadores de América colmado y bajo un clima de fiesta, Independiente venció a Racing por 3-0 gracias a un golazo de Martín Benítez, la gran figura del clásico, un tiro libre exquisito de Jesús Méndez y un cabezazo de Diego Vera. De esta manera logró vengar la derrota de la 13ª fecha y bajó a su rival de toda la vida de la pelea por el título. 
Fue más intenso el Rojo desde el mismo comienzo del partido. Con presión alta y una dinámica difícil de sostener, el equipo de Mauricio Pellegrino incomodó a la Academia, que se vio forzado a buscar a Bou y a Milito a través de pelotazos que, en general, eran fácilmente rechazados por Cuesta y Pellerano.
A Racing le costó, pero tras algunos minutos de zozobra se acomodó al partido y emparejó el trámite. Sin embargo, en ese momento el Rojo armó una gran jugada por derecha entre Vera, que descargó para Toledo y este tocó atrás para que Benítez pusiera el 1-0.
El gol no solo golpeó a los de Cocca por la desventaja, sino porque tres minutos después Marcos Acuña le aplicó un codazo a Méndez y Patricio Loustau no dudó en mostrarle la tarjeta roja. Desde entonces, la cancha se fue inclinando poco a poco en favor de Independiente, que llegó al descanso con aire y una superioridad que amenazaba con agigantarse.
Y así fue. Porque a Racing el ímpetu de buscar el empate heroico con un hombre menos no le duró mucho. Martín Benítez fue imparable para la defensa del Rojo y de una falta que él mismo generó, Méndez sacó un derechazo impresionante que liquidó el pleito. Fue el 2-0 y la certeza de que el clásico de Avellaneda ya tenía un dueño exclusivo.
El Libertadores de América tronaba al grito de “olé, olé” mientras Independiente mostraba la versión más convincente desde la llegada de Pellegrino. Floreándose, el Rojo no le tuvo piedad a su rival de siempre y en otra gran combinación por derecha, Vera terminó dándole forma a la goleada con un cabezazo de pique al suelo, solo frente a la humanidad de un Saja abatido.
El 3-0 fue el premio a la voracidad de un Independiente que supo aprovechar la fragilidad de Racing, que se derrumbó tras la roja a Acuña y terminó cortando una racha de cuatro victorias consecutivas. El Rojo se acercó a los de arriba, pero su mayor recompensa en esta 24ª fecha fue haber bajado a su clásico rival de la pelea por el título.
 

Texto y foto www.tycsports.com
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