Después de la clasificación a los octavos de final de la Copa Sudamericana, Luis Zubeldía puso su cabeza en el Torneo Apertura y pensando en una victoria plantó un equipo más ofensivo que el habitual y Roberto Sensini tomó nota de ello. Así, Newell´s salió a pelear el partido en la mitad de cancha para no dejarle manejar la pelota a los volantes de Lanús y se aprestó a jugar de contra. Así, no sorprendió que saliera un partido muy friccionado en el mediocampo. Los rosarinos no dejaron que Marcos Aguirre, Eduardo Salvio, Eduardo Ledesma y Diego González hicieran su juego y maniató al Granate, ya que lo despojó de su usina creativa. De todos modos, el retorno a la línea de tres defensores mostró ciertas fisuras y por momentos parecía que la resistencia iba a caer.
En ataque, la presencia de Ignacio Sánchez Prette como enlace no terminó de convencer y nunca llegó a ser el nexo necesario entre los volantes y la foránea dupla ofensiva, que por momentos quedó aislada. Así y todo, se las rebuscaron para poner en aprietos a la hoy endeble defensa de Lanús. Primero, el uruguayo Joaquín Boghossian lo tuvo de cabeza y luego Jorge Achucarro aprovechó su primera oportunidad y puso el 1-0.
Recién sobre el final de la primera parte, cuando Newell´s tomó la mala decisión de comenzar a defenderse cada vez más cerca de Sebastián Peratta, Lanús se pareció al que supo ser y merodeó el empate, pero siempre el arquero terminó imponiendo su seguridad. De esta manera, los primeros 45 minutos se fueron con una pobre imagen del local y con tedio en la gente por el predominio de la fricción por sobre el juego.
No cambió la tónica para la segunda parte. Diego Mateo y Lucas Bernardi acentuaron su injerencia en la mitad de la cancha y desde sus cortes comenzó a gestarse la victoria leprosa. En una de esas jugadas, Achucarro y Boghossian pelearon hasta el hartazgo una pelota que parecía perdida, la jugada derivó en Leonel Vangioni, éste centró al área y esta vez fue el delantero uruguayo el que debutó en las redes argentinas con un certero cabezazo.
A partir de ahí, el sueño de la recuperación de Lanús se esfumó por completo. Rápidamente Zubeldía metió mano y agotó los cambios, que no modificaron el funcionamiento del equipo. Ya no reaccionó el Granate y Newell´s se agrandó como nunca en este torneo. Sus delanteros fueron dos titanes que se impusieron en cada una de las disputas que tuvieron con los defensores, y a la ya mencionada lucha en el centro de la cancha, se sumó la solidez del fondo que, tras las dudas del comienzo, encontró su ensamblaje perfecto.
Además, Franco Dolci y Lionel Vangioni fueron incisivos en sus subidas por las puntas y terminaron de echar por tierra el trabajo de Lanús. Las camisetas rojinegras flameando al viento y la euforia de la tribuna visitante fue el fiel reflejo del desenlace de la tarde en el Sur bonaerense, cuando enfrente todo era desazón e incertidumbre por un nuevo paso en falso en el Torneo Apertura.
Fue victoria de un Newell´s que parece comenzar a cimentar un equipo que dará pelea en todas las canchas. Alcanzó los 10 puntos, quedó a tres de la punta y dejó una gran imagen, tal que alimentó la ilusión de todo el pueblo leproso. Por el lado de Lanús, la magra producción en el campeonato local contrasta con lo hecho en la Sudamericana y enciende una señal de alarma por el bajo rendimiento de los últimos encuentros.
Texto y foto http://www.tycsports.com/
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