Dos equipos con realidades diametralmente opuestas se enfrentaron en el Cementerio de los Elefantes. Colón, con una línea de juego definida y con equipo ya ensamblado, recibió a Chacarita, que aún no encontró un estilo idóneo para adaptarse en su regreso a la Primera División. Por eso no sorprendió el resultado final y el festejo rojinegro.
Sin embargo, el comienzo del encuentro mostró lo mejor de los dirigidos por Ricardo Zielinski. Sin el habitual abuso del pelotazo a Matías Alustiza, y con el plus de agresividad que aportó Nicolás Ramírez por el sector derecho, el Chavo estuvo mejor acompañado y sólo faltó que Cristian Milla encontrara su lugar en la ofensiva para terminar de darle forma a los mejores 15 minutos de Chaca en la temporada.
Pero no concretó lo que insinuó el Funebrero y lo pagó caro. Porque en la primera oportunidad de la que dispuso, Colón hizo alarde de su buen trabajo en pelotas paradas y sorprendió con un pase cortado para Facundo Bertoglio, quien no pudo definir por la celeridad de Nicolás Tauber en salir. El rebote le cayó a Ariel Garcé, pero dos veces no pudo definir, y cuando Daniel Pereira se aprestaba a rechazar, Federico Nieto se lanzó con la planta del pie para adelante para decretar el 1-0.
Desde entonces, se notó el golpe para un Chacarita que sigue sin encontrar el rumbo. Acusó recibo de la injusta y temprana desventaja y Colón comenzó a manejar el partido. Rivarola, en una gran jugada individual, puso el segundo y pareció sentenciar el partido, por la consabida falta de respuesta que mostró el Funebrero a lo largo del torneo.
Sin embargo, en su peor momento, el equipo de Zielinski descontó a través de Cristian Grabinski para irse al descanso con la esperanza renovada. Y el entrenador notó que el equipo podía reaccionar y por eso metió mano en el vestuario. Ingresó Emanuel Centurión y salió el intrascendente Diego Morales.
Y nuevamente pareció ganar en agresividad Chacarita, que se animó a adelantarse en el campo e ir por el empate. Pero Colón supo aguantar el embate de los primeros minutos y luego volvió a dominar el encuentro. No fue demasiado lo que habían intentado los de San Martín, por eso el Sabalero no necesitó de mucho para sentenciar el partido.
Y lo hizo cuando tras un centro desde la izquierda de Facundo Bertoglio, Esteban Fuertes la peleó con Grabinski, quien la punteó y se le metió por arriba a Tauber. El Bichi pareció haberla rozado, y por eso lo gritó como propio. Sólo restó tiempo para que los de Antonio Mohamed controlaran el partido a su antojo.
Corrieron los minutos y Chacarita esbozó una reacción, que no llegó a inquietar al firme fondo sabalero. Así, se consumó el 3-1 que le permite a Colón ascender en la tabla de posiciones y posicionarse bien en la lucha por entrar a las Copas. Por el lado de Chacarita, la preocupación quedó sembrada y la incertidumbre por el destino de Zielinski es cada vez mayor. Aún no sumó en el torneo y el peso de los resultados podría terminar decidiendo su salida.
Texto y foto www.tycsports.com
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