San Lorenzo venció a Ciencieno en el Nuevo Gasómetro por 3-0, en un encuentro correspondiente al partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana, y de esta manera puso un pie en la próxima fase. Los dirigidos por Diego Simeone aprovecharon los errores del rival y, además, mostraron momentos de alto vuelo.
La actitud ultraofensiva que propuso el Cholo con su esquema y sus nombres recién se materializó a partir del cuarto de hora. Más precisamente, después del gol de Bernardo Romeo. Antes del grito del goleador, el juego del Ciclón era muy impreciso; después, reinó la tranquilidad y los volantes locales sí se dedicaron a tocar la pelota y aprovechar los espacios. La respuesta de los cusqueños fue muy pobre. Por caso, los de Marcelo Trobbiani no probaron a Pablo Migliore durante los primeros 45 minutos.
La actuación del Gonzalo Rovira fue de lo mejor que mostró San Lorenzo. El juvenil se entendió a la perfección con Romeo y además se movió por todo el frente de ataque, siempre amenazante. Sin ir más lejos, el gol de Romeo llegó tras un desborde suyo. A los 32, el pibe tuvo su debut goleador tras aprovechar uno de los tantos errores defensivos de Cienciano, y así empezó a hacer lo que hizo durante tantos años en las Inferiores: romper redes.
La dupla Ro-Ro se llevó todos los aplausos. Arriba, donde Simeone andaba buscando refuerzos, apareció el juvenil Rovira para darle un poco de aire y atrevimiento al equipo. Además, Romeo demostró que si logra continuidad es un goleador temible. La hinchada reconoció el juego del equipo y el único que no la pasó bien fue Aureliano Torres, quien ingresó en el segundo tiempo y sufrió silbidos de parte de la propia gente del Ciclón.
El planteo de San Lorenzo no se modificó en el complemento. Romeo y Rovira fabricaron el tercer gol con una estupenda contra que liquidó el más experimentado de los dos tras una sutil definición por encima de Johnny Vegas. En seguida, Leandro Romagnoli estuvo a punto de marcar el cuarto con un tiro libre que se estrelló en el poste. El Ciclón, así, estaba para golear y liquidar definitivamente la serie.
Sin embargo, sobre el final, Migliore se llevó algunos pequeños sustos. Un gol de los peruanos hubiese sido un verdadero dolor de cabeza para el Cholo, ya que el gol de visitante habría acortado bastante las diferencias y más si se tiene en cuenta que Cienciano, en su cancha y a 3900 metros de altura, se hace verdaderamente fuerte. El próximo miércoles, en Cusco, el Ciclón tendrá la chance de poner los dos pies en cuartos de final.
Texto y foto http://www.tycsports.com/
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