David Nalbandian arrancó la temporada de manera inmejorable: jugó un tenis fenomenal en el Abierto de Sydney, que se disputa sobre cemento y reparte 484.750 dólares en premios, se quedó con el título en una final durísima ante el finés Jarkko Nieminen y alcanzó la décima corona de su carrera profesional.
El cordobés se mostró sumamente preciso desde el fondo de la cancha y dominó en todo momento a su rival, pero tuvo que sufrir más de la cuenta debido a la garra del jugador europeo, que no dio una pelota por perdida y complicó en varios pasajes. Finalmente, David apretó el puño y se quedó con un merecido triunfo por 6-3, 7-6 y 6-2.
El undécimo jugador del ranking mundial se quedó en con el primer set sin inconvenientes y estuvo 5-3 arriba con su servicio en el segundo capítulo, pero el finés aprovechó un par de errores, quebró y volvió al partido. El tie break fue sumamente parejo y Nieminen se lo llevó por 11-9, luego de desperdiciar varias chances.
El tercer parcial arrancó con un rompimiento del unquillense, aunque el 40° tenista del planeta se repuso rápidamente. Pero David no sintió el golpe y sacó lo mejor de su repertorio en la definición. Con su derecha, movió de un lado al otro al finés y terminó con un resultado contundente.
Nalbandian, campeón en Estoril (2), Basilea, Munich, Shanghai, Madrid, París; Buenos Aires y Estocolmo, no volverá al top ten el lunes, pero podría alcanzar esa posición de privilegio con algunos triunfos en el Abierto de Australia, ya que no defiende demasiado en comparación con James Blake y Jo-Wilferd Tsonga.
Texto y foto www.tycsports.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario