El conjunto xeneize, con suplentes, se presentó por primera vez en el Torneo de Verano y mereció el triunfo frente a un Ciclón que paró muchos titulares pero sintió demasiado el peso de la pretemporada.El 0-0 de este sábado por la noche marplatense entre Boca y San Lorenzo fue un partido con mucho sabor a verano. Sólo chequear la formación del xeneize en su debut estival bastaba para notarlo: Carlos Ischia paraba a muchos suplentes, mientras que del otro lado, Miguel Angel Russo ponía muchos titulares en un plantel que carga con más días de pretemporada.
Y así, el desarrollo tuvo algo de lógica: la frescura y las ganas de los pibes de Boca fueron dominadores frente a un Ciclón mayormente impreciso y blando en defensa, que sin embargo también tuvo sus momentos de lucidez y protagonismo de la mano de los embates de Aureliano Torres y la movilidad de Pablo Barrientos.
La primera etapa tuvo una chance clara para cada lado: primero, Ricardo Noir, quien luego se iría lesionado al igual que Facundo Roncaglia, desbordó por derecha tras pasar a Nicolás Bianchi Arce y Gastón Aguirre, pero tapó Bruno Centeno. Después, Torres voleó desde la izquierda sin puntería.
En la segunda mitad, Leandro Gracián avisó con un remate desde la derecha que se perdió por el primer palo. Y Pablo Mouche, titular en reemplazo de Luciano Figueroa (contracturado en los gemelos), tuvo un mano a mano que atajó Centeno y también se tópó con el arquero tras una jugada individual.
El final llegó inmerso en el relax de los partidos de preparación. Boca nunca llegó a apretar el acelerador a fondo y San Lorenzo no se preocupó demasiado por sus falencias. El 0-0 les cayó bien a los dos y apenas lavó el fresco recuerdo del choque por el triangular final del Apertura.
Texto y foto www.tycsports.com
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