Dos sensaciones muy diferentes se vivieron esta madrugada en el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, que se desarrolla sobre superficie dura. La primera fue de pura alegría por la victoria de Juan Martín Del Potro, mientras que la segunda fue de total frustración por la inesperada derrota de David Nalbandian.
El tandilense, quien alcanzó el sexto lugar en el escalafón mundial tras su corona en Auckland, arrasó en poco menos de dos horas al experimentando alemán Florian Mayer (450°), con parciales de 6-1, 7-5 y 6-2, y accedió a la tercera ronda del torneo oceánico, donde se medirá con el local Bernard Tomic o el luxemburgués Gilles Muller.
Por su parte, el cordobés, undécimo en el escalafón y campeón la semana pasada en Sydney, quedó sorpresivamente eliminado tras caer por 6-4, 5-7, 4-6, 6-4 y 6-2 ante el taiwanés Yen Hsun Lu (61°). David estaba 1-0 arriba en el historial frente al asiático, aunque su triunfo en 2004 había sido muy ajustado: 6-7 (6), 6-4 y 6-4.
Por su parte, Brian Dabul, quien por primera vez en su carrera avanzó a la segunda fase de un torneo de esta categoría, cayó fácilmente ante el checo Tomas Berdych por 6-1, 6-1 y 6-3, en poco más de una hora y media de partido.
Texto y foto www.tycsports.com
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