No levanta. El Sub 20 argentino enfrentaba este sábado a Paraguay y a la posibilidad de reivindicar su nivel en el inicio del hexagonal final del Sudamericano de la categoría, que clasificará a cuatro equipos al Mundial de Egipto. Pero empató 1-1 y prolongó su imagen deslucida y falta de rumbo.
Con pocos sobresaltos atrás pero sin explosión adelante, pasó el primer tiempo la Selección de Sergio Batista. Claramente se pudo ver la carencia ideas y variantes, fallando en los últimos metros, vislumbrando problemas en defensa y protagonizando un desarrollo impreciso.
Hubo destellos de Cristian Gaitán, la chance más clara fue un remate de Juan Neira que se desvió y terminó afuera y el nivel fue decreciendo con el correr de los minutos. En tanto, el apático Paraguay vio que podía y comenzó a animarse cada vez más, y estuvo cerca con un tiro de Gustavo Cristaldo que tapó Diego Rodríguez. El entretiempo llegó en cero, pero con el devenir abierto.
La segunda parte arrancó con mayor dinámica. Ayudó que, a los dos minutos, Jonathan Cristaldo rematara a la red desde el corazón del área tras una serie de rebotes. Argentina, con más voluntad que fútbol (el Churri bajaba demasiado porque no le llegaba la pelota y Neira chocaba siempre con la defensa) intentó ampliar sin claridad, y a los 15 los guaraníes no perdonaron: Hernán Pérez, de gran partido, quedó solo frente a Rodríguez y la picó para empatar con un golazo.
El golpe caló hondo en los débiles ánimos albicelestes, y desde entonces fue Paraguay el más incisivo y el que hizo méritos para llevarse algo más. Los argentinos, desorientados, vieron cómo Pérez desperdició el segundo con un disparo alto y a Ronin Ramírez pegarle y toparse con Rodríguez.
El desenlace llegó con desazón para la Selección. Los lamentos por la ventaja descuidada fue el síntoma visible de un problema mayor: el equipo sigue sin encontrar la brújula. Y su búsqueda sin éxito ya dio su primer paso en la fase final.
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