Esto derivó en que comenzara la lectura de las indagatorias prestadas en la etapa de instrucción por Chabán, lo cual causó el llanto de gran cantidad de familiares que se abrazaban y consolaban al revivir la tragedia.
En la segunda audiencia del proceso que se realiza en el Palacio de Tribunales, los 15 imputados se sentaron por primera vez en el banquillo de los acusados, luego de que el presidente del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 24, Marcelo Alvero, le hiciera una advertencia al público.
"La actitud de subir fotos de sus familiares o colocarlas en el blíndex (lo cual ocurrió en forma permanente en la primera audiencia), puede ser interpretado como una presión. Les pido, por favor, si podemos evitarlo. Entiendo su dolor y la necesidad de expresarse, pero entiendan que el tribunal tiene que garantizar el derecho de defensa", afirmó Alvero en tono suave.
Después de que los familiares guardaron sus imágenes, el primero en ser llamado al estrado fue Chabán, que pasó entre medio de los miembros de Callejeros vestido en forma idéntica al martes, con pantalón y campera de jean cerrada hasta el cuello.
Ante las preguntas de Alvero, el ex gerenciador de Cromañón lo primero que hizo fue aclarar que su primer nombre era "Emir", brindó otros datos personales y remarcó que hace "tres años y medio" que no trabaja.
Dijo que antes del incendio en Cromañón, era "promotor de eventos culturales, teatro y danza" y que pese a que estuvo "fundido cuatro o cinco veces", ese era su medio de vida y percibía entre 1500 y 4000 pesos por mes.
Al ser consultado sobre sus estudios, dijo que tenía el secundario completo y sobre cursos realizados, enumeró teatro, pintura, cine, escenografía, danza y filosofía.
Chabán, que se mostró muy locuaz, explicó que no tiene ninguna adicción ni antecedentes penales y que actualmente padece de prostatitis: "Tengo que ir a orinar seguido", comentó.
Sobre su grupo familiar, dijo que se compone de su madre, Angela Hadid, su hermana, su hermano y seis sobrinos (a los que contó con la mano), aunque no aclaró si actualmente vive con ellos.
"No señor, voy a declarar más adelante", respondió ante la consulta del juez sobre si prestaría declaración en ese momento.
El segundo en pasar al estrado fue Raúl Villareal, ex jefe de seguridad del boliche y mano derecha de Chabán, quien como dato saliente dijo que no tenía trabajo porque carecía de documentos, que lo ayudaba su familia y sólo se dedicaba a hacer "changas" en la producción de eventos, trabajo que había cumplido en Cemento.
Luego fue el turno de los Callejeros Diego Argañaraz (manager), Patricio Santos Fontanet (cantante), Eduardo Vázquez (baterista), Juan Alberto Carbone (saxofonista), Christian Torrejón (bajista), Elio Delgado (guitarrista), Daniel Cardell (escenógrafo) y Maximiliano Djerfy (guitarrista), en ese orden.
Argañaraz dijo que actualmente no trabajaba, mientras que el resto coincidió en que percibía 1500 pesos por la actividad de la banda y varios se refirieron a lo ocurrido en Cromañón como "un accidente".
Vázquez fue el único que dijo haber perdido a un familiar en la tragedia, su madre, mientras que causó murmullos en el público un comentario que hizo Carbone, quien contó que hasta tres meses antes del incendio trabajaba como herrero, pero dejó esa actividad porque "las chispas eran peligrosas para los ojos".
Después fue el turno de los ex jefes de la seccional séptima de la Capital Federal, Carlos Díaz (en disponibilidad) y Miguel Angel Belay, comisario retirado y licenciado en Seguridad, según se encargó de remarcar.
La última tanda de imputados fue la de los ex funcionarios porteños Fabiana Fiszbin, que dijo que estaba desocupada, y Ana María Fernández y Gustavo Juan Torres, ambos abogados en ejercicio de la profesión.
Fernández fue la única que adelantó que quería declarar en la próxima audiencia, lo cual tendrán que definir los jueces, y que no lo hacía hoy porque le faltaba documentación para exhibir.
Más temprano, la jornada se inició con la apertura del debate y el tratamiento de cuestiones preliminares, entre ellas un pedido de la defensa de Belay para que las querellas no puedan acusarlo durante el juicio, lo cual fue rechazado por extemporáneo.
Luego de discutir acerca de si las partes estaban de acuerdo o no con la incorporación por lectura de las declaraciones de testigos fallecidos o que tienen problemas psiquiátricos, el tribunal resolvió que se leerán las de los primeros y se esperará por las restantes según la evolución de los pacientes.
La última etapa de la jornada fue la lectura de las principales indagatorias prestadas por Chabán y está previsto que el juicio se reanude el lunes a las 10 con la del resto de los imputados
Texto y foto www.telam.com.ar
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