La judoca argentina Paula Pareto pasó a la historia del deporte nacional al vencer por waza-ari a la norcoreana Song Pak Ok y obtener la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, en la categoría hasta 48 kilos. De esta manera, Argentina se anotó su primera presea en el día inicial de competencia plena.
Cuando parecía que la aguerrida representante de Estudiantes de La Plata sucumbiría ante la asiática, una gran combinación de entrega y calidad le permitió a Pareto dar vuelta el combate. En la última maniobra, hubo un intercambio de opiniones entre los jueces que despertó a la gente presente en el CBV Center Court. Pero el fallo terminó siendo a favor de la argentina, de 22 años, luego de un poco de suspenso.
“Vencí a rivales casi invencibles. Iba por un diploma y me llevé con la medalla. El fallo fue dudoso pero estaba segura que era para mí. Le pedí por favor a Dios que me lo cobraran a mí porque era la verdad”, explicó Pareto, luego de su conquista épica en China ya que ningún otro judoca nacional había conseguido estar en un podio olímpico. En los Panamericanos de Río de Janeiro 2007, también había terminado en el tercer lugar.
“Alguna idea tengo de lo que logré. Es muy loco estar a la altura de gente tan importante, y parece que todo se puede. Intenté poner mucha actitud e ir siempre al frente”, agregó la judoca nacional en diálogo con Gonzalo Bonadeo.
Pareto comenzó muy bien la competencia, ya que en su presentación superó a la australiana Tiffany Day. La argentina tuvo siempre la iniciativa y logró quedarse con la victoria después de retener de espaldas a su rival durante 25 segundos.
Luego, ya en los cuartos de final, poco pudo hacer frente a la japonesa Ryoko Tani, quien se terminó imponiendo por shido, una penalización que castiga al judoca que mantiene una posición defensiva durante el transcurso de la pelea. Después, perdió con la china Shugen Wu y debió vencer a la húngara Eva Csernoviczki por waza-ari para acceder a la chance de llegar al podio. Por su parte, Albarracín (60 kg), quien llegaba con buenas expectativas tras coronarse campeón panamericano el año pasado en Río de Janeiro, se quedó afuera tras perder en sus dos presentaciones.
Primero, el sorteo determinó que debutara con el coreano Minho Choi, bronce en Atenas 2004, quien se impuso por ippon en poco más de un minuto de combate. Después, ya sin margen de error, cayó por yuko con el iraní Masoud Akhondzadeh y se despidió del certamen.
Texto y foto www.tycsports.com
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