La imagen del último esfuerzo belga por recuperar la vuelta y así quedarse con el oro llenó de incertidumbre al velódromo de Lao Shan. Sin embargo, apareció el anuncio del locutor en un inglés nítido pero que sonó como el más dulce castellano para los argentinos: “The winner is Ar-gen-ti-na”, retumbó en el ovalo. Palabras doradas que confirmaron una victoria histórica para Juan Curuchet y Walter Pérez, la dupla de madison que llevó al deporte nacional por 16° oportunidad al escalón más alto del podio.
La estrategia pasó por intentar atacar desde el principio y ponerse al frente. Se hizo ante Bélgica, pero recién en el tercer sprint se vio la chance y no se desperdició. Curuchet y Pérez agarraron la punta y estoicamente resistieron los embates de todos: Rusia, España y el arremetedor de los belgas. Pero la dupla nacional tuvo piernas, coraje, tesón y orgullo para sostener el giro de ventaja que significó un oro que iluminó el atardecer de Beijing y resplandeció en toda la Argentina.
El marcador certificó los ocho puntos, uno más que España, nueve menos que Bélgica (17), pero un giro arriba. Ese que hizo la diferencia al final.
Así hubo una real vuelta olímpica con la bandera en las manos, lágrimas de alegría y la certeza para Curuchet y Pérez de irse directamente al olimpo del deporte argentino. Sobre todo el marplatense que se retirará con el rótulo de prócer del ciclismo, al haber participado en siete Juegos Olímpicos y coronarse a los 43 años.
Sonó el himno, se izó el pabellón celeste y blanco más alto que el español (plata con Llaneras-Tauler) y que el ruso (bronce Ignatyev-Markov). Emoción y gloria para Curuchet y para Pérez que pedalearon hasta el trono del ciclismo olímpico, materealizano sus sueños en el metal más preciado.
Texto y foto www.tycsports.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario