El Pincha hizo alarde de toda su jerarquía para imponerse en Sarandí golpeando en los momentos justos. Boselli (PT 7m) y Cellay (PT 45m), los goles en un partido al cual los de Burruchaga nunca lograron encontrarle la vuelta y que encima se toparon con un infranqueable Damián Albil.Las diferencias de jerarquía entre uno y otro quedaron rápidamente en evidencia. En un partido parejo en el que abundaron las imprecisiones, fue Estudiantes el que golpeó en los momentos justos y se quedó con una merecida victoria en su visita al Viaducto. Fue 2-0 ante un Arsenal que tardó en reaccionar pero que cuando lo hizo puso en apuros al Pincha.
Se estaba armando el partido y ambos equipos compartían la tenencia de la pelota, hasta que Juan Sebastián Verón comandó una buena jugada por derecha, tocó con Leandro Benítez y éste, en una buena maniobra individual, se hizo espacio para sacar un certero centro que encontró al infalible Mauro Boselli por el segundo palo para que decretara el 1-0 a apenas siete minutos de comenzado el partido.
Desde entonces, el medio de Estudiantes se adueñó exclusivamente del partido y de la mano de la Bruja monopolizaron la posesión del balón. Arsenal acusó el golpe y se cansó de ver como Juan Manuel Salgueiro le comía la espalda a Sergio Sena y llevaba peligro al arco de Cristian Campestrini.
En el equipo de Jorge Burruchaga, sólo Franco Jara mostró en ese comienzo desfavorable la rebeldía y las ganas irrefrenables de torcer el rumbo. El juvenil quedó aislado entre los defensores de Estudiantes y así y todo se las ingenió para ser una amenaza concreta para un Damián Albil que logro hacer olvidar la salida de Mariano Andújar.
Hubo reacción desde el banco del Arse. El adelantamiento de Diego Galván cambió el partido y mudó el dominio de bando. Los del Viaducto comenzaron a jugar en campo rival y presionaron en búsqueda del empate y cuando parecía que éste estaba al caer, el Pincha demostró su oficio y, otra vez desde la pegada de Benítez, Cristian Cellay puso el segundo de cabeza cuando el epílogo de la primera parte estaba al caer.
Largó el complemento y siguió yendo Arsenal. Sin embargo, a la enorme voluntad de Jara y el acompañamiento concreto de Galván ya como delantero, no le sumó nada en ataque. Así, las situaciones que creó terminaron en las seguras manos de Albil. Mientras, Estudiantes se limitó a aguantar tratando de mantener el partido lejos de su arco, y en los momentos en los que lo logró estuvo cerca de sentenciar la historia.
Los cambios no modificaron el desarrollo del partido. Siguió sin pasar mayores zozobras el actual campeón de la Copa Libertadores de América, que por momentos pareció jugar el partido con sobrada suficiencia. Burruchaga quemó las naves para buscar el descuento pero una y otra vez la figura del arquero del Pincha ahogaba cualquier ilusión del Arse.
Así, el partido se fue con el 2-0 para Estudiantes, que con esta victoria arrancó el torneo demostrando que estará en la pelea. Ahora esperarán el clásico de la próxima fecha con la confianza a pleno. Arsenal, por su parte, quedó lleno de preocupaciones por no haber podido desentrañar el misterio que le resultó el mediocampo pincha, y sólo la reacción esbozada en momentos del partido le servirán de aliciente de cara al próximo partido ante Vélez, en Liniers.
Texto y foto www.tycsports.com
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