Desde que se venden con fuertes advertencias en las etiquetas, los consumidores piden las “menos chocantes”.
“Ay, no, dame otra caja que esta foto es terrible. Prefiero la del chico con respirador”, pide una señora de 50 años al recibir cigarrillos en un kiosco de Palermo. Frases de este tipo se hicieron habituales desde que, a medidados de octubre, los atados empezaron a traer fuertes advertencias gráficas. Según quiosqueros consultados, al menos 1 de cada 3 fumadores ahora rechazan la primera caja que reciben por considerar que la imagen es demasiado desagradable. Y piden que el cambio por una menos “chocante”. A veces, cuentan, hasta cambian de marca o se van sin comprar.
“De cada 10 personas que vienen a comprar cigarrillos, hoy 3 o 4 te rechazan el primer paquete y te preguntan qué otras imágenes hay, o llevan una caja de alguna marca que aún no tenga las fotos, aunque les salga más caro”, contó Ricardo Barrandeguy (60), un quiosquero de Colegiales. Y agregó que, entre sus clientes, las imágenes menos toleradas son la del bebé llorando y la de la señora que se asfixia.
Germán Holozubiec (26), dueño de un kiosco de Flores, no dudó en dar una cifra más alta: “El 50% se queja y pide que les cambies la caja”. Según su experiencia, las más rechazadas son la que muestra el pie de un muerto y una gangrena, y es común que pidan cambiarla por la del pulmón renegrido, que no causa tanta impresión.
“La gran mayoría de las quejas son de mujeres, y de mujeres mayores de 30 años. A los hombres parece no importarles mucho”, agregó Holozubiec. Esta observación fue ratificada por el resto de los comerciantes consultados.
A dos semanas del inicio de la medida, aún no hay estudios sobre su impacto real, pero algunas personas ya aseguran estar fumando menos y hay quiosqueros que lo atestiguan. “La otra vez una mina me hizo cambiarle el paquete tres veces. Y al final, se fue sin puchos”, comentó César, un quiosquero del Oeste del conurbano.
Marita Pizarro, coordinadora nacional de la Alianza Libre de Humo Argentina (ALIAR), considera que la medida es un gran avance: “Es una forma mucho más clara de informar sobre las consecuencias de fumar. La experiencia de otros países muestra que, con el tiempo, baja el consumo y los propios fumadores lo agradecen”.
Texto www.clarin.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario